sábado, 14 de julio de 2012

YEMEN. FUYAIRA.




YEMEN        Oriente Próximo


La República del Yemen  es un país de Oriente Próximo situado al Sur de la Península Arábiga. Comparte fronteras con Omán y Arabia Saudita. Surgió en 1990 tras la unificación de la República Árabe de Yemen (Yemen del Norte) y la República Popular Democrática de Yemen (Yemen del Sur).

Fue uno de los centros de civilización más antiguos del Oriente Próximo. Su tierra, moderadamente fértil, y su clima, moderadamente húmedo, permitieron pronto el desarrollo de una población estable.

El geógrafo griego Tolomeo ya se refirió a la zona como ‘Arabia Feliz’. Llegaban desde allí al Mediterráneo caravanas cargadas de incienso, mirra, cinamomo y láudano, así como de oro, ébano, marfil y seda, siendo considerada como una tierra fabulosa. Su máximo esplendor está representado por el reino de Saba, con la relación entre su misteriosa reina y Salomón.

La leyenda resurgiría en el siglo XVII, cuando comerciantes europeos conocieron una bebida, el café, que se exportaba a través del puerto yemení de Moka. Parece ser que la planta es originaria de Etiopía, pero fue desde el Yemen desde donde se dio a conocer.

El Islam llegó alrededor del 630. La zona pasó a formar parte del Califato, primero de Damasco y luego de Bagdad. Luego, tras oscilar entre la fragmentación, la sumisión a Egipto y la dependencia de los saudíes, acabó quedando integrada en el Imperio Turco, hasta la desaparición de éste en 1918. De todas formas, los turcos nunca tuvieron sólido dominio de una región cuya población tendía, y aún tiende, a dispersarse en pequeños núcleos fortificados sobre cumbres de un país montañoso.


El Reino del Yemen

El Reino Mutawakkilita del Yemen fue un estado árabe independiente surgido en 1918, y que, por las razones que veremos, no comprendió el S y SE del país.

Su primer gobernante fue el imán Yahya ibn al-Husayn, que reinó desde 1918 a 1948. En el periodo álgido de la unificación de Arabia Saudí, entre 1926 y 1932, corrió el peligro de ser englobado por el estado saudita, pero en 1932 Ibn Saud reconoció la independencia del Yemen.

En 1945 es uno de los seis países fundadores de la Liga Árabe, y en 1947 ingresa en la ONU, consiguiendo así el pleno reconocimiento internacional.

La intención de Yahya era convertir la monarquía electiva en hereditaria, imponiendo como sucesor a su hijo Ahmed; la oposición de los notables llevó a un golpe de estado en 1948, en el que el monarca fue asesinado.

Su hijo Ahmed ibn Yahya reprimió con dureza la oposición, y firmó un acuerdo con Egipto y Siria (a la sazón integrantes de la ‘República Árabe Unida’), con lo que formó parte, más bien teóricamente, de la misma entre 1958 y 1962. Tras su muerte en este año, su hijo fue depuesto por fuerzas revolucionarias, que tomaron la capital, Saná, e instauraron la República del Yemen.


República del Yemen

La vida de la nueva República no fue en absoluto pacífica. Se produjo un conflicto entre varias naciones, pues Egipto apoyó al nuevo régimen, mientras que Jordania y Arabia Saudí respaldaban a las fuerzas fieles a la monarquía. La guerra se prolongó hasta 1967.


Desde el punto de vista filatélico, la República se lanzó a una orgía de emisión de sellos-fantasma, siguiendo la pauta de otros países y regiones del área.


En 1967, las tropas egipcias se retiraron, pero Egipto continuó prestando apoyo aéreo. En 1968, después de que los realistas no consiguieran apoderarse de la capital, tras un asedio de varios años, y dado el estancamiento de los frentes, se iniciaron negociaciones, que llevaron al reconocimiento, incluso por Arabia Saudí, del nuevo régimen.

A lo largo de esta fase, las fuerzas realistas inundaron al mundo con emisiones de sellos tan fantasmales como las de sus oponentes. Ofrecemos algunos ejemplos.



YEMEN DEL SUR

Mientras todo esto ocurría en el Norte, la parte meridional iba por otros caminos. El comienzo del proceso aparece detallado en la entrada ‘Aden’, y a ella nos remitimos, ofreciendo aquí sólo un breve resumen.

En 1839, el Reino Unido se apoderó de la ciudad y territorio de Aden, formando allí una colonia con una situación privilegiada en el camino hacia la India. De ella dependían, como protectorados, varios sultanatos.

En 1962 comenzaron los levantamientos, que se fueron agravando. La respuesta británica fue tosca: la creación de un estado ficticio, la Federación de Arabia del Sur, de la que asimismo dependían varios sultanatos.

El tinglado no se mantuvo en pie: en 1967 se marchaban los británicos y nacía la República Popular Democrática del Yemen.


REPÚBLICA DEL YEMEN DEL SUR

El 30 de noviembre de 1967, al producirse la retirada de las tropas británicas, toma el poder el Frente de Liberación Nacional, de orientación marxista, proclamándose la República Popular de Yemen del Sur, el primer estado comunista árabe de la Historia.

En 1969 consigue el poder el ala más radical del FLN, y el país es rebautizado como República Popular Democrática. Es un régimen de partido único, que establece estrechos lazos con la URSS, China y Cuba.

La coexistencia con la República del Norte estuvo marcada por los enfrentamientos. En octubre de 1972, a causa de incidentes fronterizos, el Norte invadió al Sur, pero, bajo los auspicios de la Liga Árabe, se logró un alto el fuego, a fines del mismo mes, sentándose también las bases para una futura unificación.


Tras los asesinatos de dos líderes del Norte por agentes del Sur y otra breve guerra en 1979, en marzo de ese mismo año y en una cumbre realizada en Kuwait, se llega a un nuevo acuerdo, que desembocará, en 1981, en la firma de un proyecto de Constitución para un estado unificado. Sin embargo, desde ese proyecto hasta la efectiva unificación, aún tuvieron que transcurrir nueve años.


UNIFICACIÓN


Capital: Saná
Forma de gobierno: República presidencialista
Unificación: 22 de mayo de 1990
Superficie: 527.968 Km2 (48º)
Población: 20.727.063 (50º)     Densidad: 37 hab/Km2
PIB/cápita: 2.412 $ (143º)
Miembro de: Liga Árabe

Se creó un sistema presidencialista, con un Consejo de 5 integrantes (3 del Norte y 2 del Sur), cuyo Presidente era el Jefe del Estado, y nombraba a su vez al Primer Ministro. Alí Abdullah  Saleh (nacido en 1942) ha dominado como Presidente el país desde la unificación hasta fecha reciente, toda vez que su partido, el Congreso General del Pueblo, contaba con 230 miembros en el Parlamento, de un total de 301.

Los vínculos tribales, muy fuertes en la parte septentrional del país, también jugaron en su favor, pues no cabe olvidar que Saleh ya era Presidente de la República de Yemen del Norte desde 1978. Por lo demás, gobernó el país como una empresa familiar, pues los principales cargos militares y de seguridad estaban en manos de familiares próximos suyos.

El resultado de todo ello fue un sistema autoritario, preocupado por maniobras y levantamientos separatistas (llegó a haber una breve guerra abierta en 1994) y más tarde terroristas, pero poco atento a remediar la grave situación de pobreza que afectaba, y afecta, a la mayor parte de la población, la más necesitada de todas las de la península arábiga.

Buena parte de la población se fue cansando, y el gobierno desgastando, con lo que carecía de coordinación y eficacia para evitar lo que sucedió desde 2009; a saber, la extensión y fortalecimiento de la organización terrorista Al-Qaeda, flanqueada por grupos locales afines, que llegó a controlar dos distritos, uno de ellos próximo a Aden. A partir de aquí el problema pasaba a tener un carácter internacional. De hecho, el Gobierno pidió ayuda para atajar el grave problema.

Éste era el marco cuando, en los primeros meses de 2011, el efecto de contagio de las manifestaciones masivas de Túnez y Egipto se dejó sentir también en Yemen. El deterioro de la situación unido al aumento de la presión de Al-Qaeda, hizo que el Consejo de los Países del Golfo (Bahrein, Qatar, Omán, Kuwait, los Emiratos y Arabia Saudí), respaldado por EE.UU. y la UE, propusiera un plan de transición pacífica, que fue aceptado por Saleh en noviembre de 2011.

Según el Plan, Saleh se comprometió a abandonar la Jefatura del Estado y ceder el cargo al Vicepresidente Mansur Hadi (que por cierto es del Sur), a cambio de inmunidad judicial para él y sus allegados; se formó un gobierno de unidad con seguidores del ex – mandatario y opositores.

Saleh partió para EE.UU. el 22 de enero.

Hacía falta un refrendo popular, y lo hubo. El 21 de febrero se celebraron elecciones con candidato único, el citado Mansur Hadi, respaldado por los diferentes partidos, y la población demostró de forma masiva que quería borrón y cuenta nueva, con una cara también nueva. 

Diversos grupos separatistas intentaron boicotearlas, hubo muchos incidentes violentos y bastantes muertos, pero acudió a las urnas más del 80% de la población con derecho a voto, ganando el candidato único por un 99,8%.

El citado candidato y actual Presidente, proclamado el día 24, se ha comprometido a estar en el cargo sólo 2 años y convocar entonces elecciones, tanto parlamentarias como legislativas.

Entre tanto, los atentados terroristas continúan, y la lucha contra sus autores también. EE.UU. se ha implicado, no sólo con el envío de instructores, sino también con el empleo de artefactos no tripulados contra objetivos específicos.

Sin embargo, Occidente parece haberse percatado de que a Al-Qaeda no se la derrota únicamente con armas, y se prepara una ayuda masiva para el Yemen, tanto financiera como en especie.

 Por ejemplo, esa ayuda es muy importante para paliar la situación, sumamente grave en diversas zonas, del problema de subalimentación infantil y de falta de medicinas.

En cuanto a datos geográficos de carácter básico, el sector occidental del Yemen es de predominio montañoso, con alturas que superan los 3.500 m, mientras que el oriental está formado sobre todo por mesetas desérticas. En esta zona se halla el Rub- al-Jali, el mayor desierto arenoso del mundo, donde sólo hace pocos años se han delimitado las fronteras con Arabia Saudí.

No hay ríos permanentes, y las precipitaciones son muy escasas. Las temperaturas, normalmente elevadas, se suavizan en las zonas marítimas y en las montañosas.

El tamaño es algo mayor que el de España. Posee también la isla de Socotora, en el Mar de Arabia.

En las vertientes, llenas de terrazas, de las montañas occidentales, al oscilar las precipitaciones entre  700 y 1000 mm, se da una agricultura diversa, predominando el sorgo, el algodón y los frutales, sobre todo el mango. En la zona montañosa central, más seca, el almacenamiento de agua permite el crecimiento del trigo y la cebada. En esta región se encuentra Saná, la capital (Aden ha quedado transformada en capital comercial).

De todas formas, sólo un 1% de la superficie es irrigable, y la economía sigue siendo arcaica.

Se produce café, pero en mucha menor cantidad que antaño, y, cosa sorprendente, siguen partiendo hacia el Mar Rojo algunas caravanas de camellos cargadas de incienso. La ganadería, sobre todo la ovina, es importante.

Los hallazgos de petróleo convierten al Yemen en un país productor, pero a un nivel modesto. El subsuelo contiene reservas de gas natural.

La industria está muy diversificada, sobre todo en la zona de Aden, pero es de escasa envergadura. El potencial turístico, considerable por la extraordinaria arquitectura popular yemení, no cuenta por la intranquilidad y el terrorismo.

Los yemeníes son en su gran mayoría árabes, con una minoría persa en el litoral N, y musulmanes en un 99,9% (53% de suníes, 46,9% de chiítas). La tasa de crecimiento demográfico es alta (3,46%), y la expectativa de vida, 62,12 años.

Está alfabetizado el 50% de la población (35% de hombres y 15% de mujeres). Sólo un 24% vive en zonas urbanas.

Se mantienen entre la mayor parte de la población los hábitos y costumbres de la sociedad tradicional del Oriente Próximo. También en sus aspectos más negativos: la situación de las mujeres es muy poco favorecedora para las mismas. Por citar algún ejemplo, a raíz de la unificación se llegó a un acuerdo entre el Norte y el Sur, según el cual el matrimonio y el divorcio serían válidos aun sin registrarse ante la autoridad, pero la mujer, para solicitar un divorcio, debe acudir a los Tribunales; se restringió la poligamia, pero sólo formalmente y sobre el papel. La equidad en el trabajo y en la vida social, así como la igualdad de oportunidades, siguen siendo cuestiones pendientes.


FUYAIRA      Oriente Próximo


Fuyaira es otro de los siete emiratos que desde 1971 integran la Federación de los Emiratos Árabes Unidos. Tiene 1.150 Km2.

Consta de dos partes principales y separadas, ambas en la costa E del país a lo largo del Golfo de Omán.


Aparte de su franja costera, el resto es montañoso.

Por ser las aguas de esta región más frías que las del Golfo Pérsico, no pudo beneficiarse de la pesca de perlas naturales. De ser un pueblo de pescadores y campesinos, se ha convertido recientemente en un puerto de contenedores.

Se considera que posee los mejores lugares del país para bucear y hacer snorkeling. En eso basa su intento de desarrollar el turismo, con la construcción de hoteles en la playa.

Como otros emiratos, se dedicó entre 1963 y 1973 a emitir sellos propios, del tipo de los destinados exclusivamente al mercado filatélico.




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