lunes, 23 de julio de 2012

TÚNEZ. TRINIDAD Y TOBAGO.



TÚNEZ        África del Norte

Revisado 19-11-2016


Capital: Túnez
Forma de gobierno: República presidencialista
Independencia (de Francia): 20 de marzo de 1956
Superficie: 163.610 Km2 (89º)
Población: 11.134.588 hab (81º)   Densidad: 68 hab/Km2
PIB/cápita: 11.500 $ (127º)
Miembro de: OUA, Liga Árabe


Túnez, cuyo nombre oficial es República Tunecina, es un país situado en la costa mediterránea africana, el más pequeño del Magreb, limitando con Argelia al O y con Libia al SE. Tiene 1.300 Km de costa.

Allí floreció Cartago, la gran enemiga de Roma, fundada por los fenicios de Tiro en el siglo VIII a.C. Forjadora de un Imperio, derrotada por los romanos en las Guerras Púnicas, fue destruida por éstos el 146 a.C.

En la región floreció seguidamente la pujante provincia romana de África, centro cultural y uno de los graneros de la metrópoli. Invadida por los vándalos en el siglo V y reconquistada por los bizantinos en el VI, el Islam llegó en el VII, consiguiendo con muchos esfuerzos islamizar a la población nativa bereber, siendo la nueva ciudad de Kairuan su centro religioso.

Miembro al principio de los califatos de Damasco y de Bagdad, se fundó después un califato sui generis, de religión chiíta, que acabaría trasladándose a Egipto. 

Tras estar gobernada por varias dinastías, la zona, como el resto de la costa norteafricana hasta Marruecos, quedó bajo vasallaje del Imperio Otomano, el cual concedió amplia autonomía a las ciudades berberiscas, dedicadas a la piratería y constituyendo un serio peligro para la navegación mediterránea.

En el siglo XVI fue conquistada dos veces por la Corona española, pero ésta no podía dedicar muchos recursos a esta zona, y Túnez volvió a formar parte del mundo islámico, como vilayato turco administrado por un gobernador.

La actividad pirática continuó hasta la acción conjunta de varias escuadras europeas a principios del XIX, cuando ya hacía tiempo que el gobierno imperial estaba en manos de administradores nativos, conocidos como beyes.

En la segunda mitad del siglo, Túnez fue objetivo del afán expansionista de Francia en el Norte de África. Gran Bretaña, en el Congreso de Berlín de 1878, le dejó manos libres a cambio de obtenerlas ella misma en Chipre.


En 1881 el ejército francés ocupó el país, y en 1882, por el Tratado de El Bardo, lo convirtió en protectorado de Francia, creando resentimiento en Italia, que aspiraba a hacer lo mismo.

Durante la Segunda Guerra Mundial, fue el escenario de la última fase de la batalla del Norte de África entre el Eje y los Aliados. 

Tras el fin de la guerra, continuó bajo el control colonial francés.

En 1934, con la formación del Partido Neo Destour (Nueva Constitución) por Habib Bourguiba, había comenzado la lucha por la independencia, la cual conseguirá en 1957 como una monarquía constitucional, convirtiéndose el bey en monarca.


Parte de los sellos utilizados durante el breve periodo monárquico fueron los mismos que bajo los últimos años de dominio francés, pero habiendo desaparecido las iniciales R.F. (República Francesa).


En el mismo año, tal monarquía fue derrocada y se proclamó la República, con Bourguiba como Presidente.

Francia se mantuvo en la base naval de Bizerta hasta 1963, cuando se vio obligada a abandonarla por las presiones tunecinas.

La influencia del partido Socialista, que convivió con el NDP, hizo que Bourguiba siguiera políticas de ese signo durante los primeros años. Pero en la década de 1970 abrió la economía a la inversión extranjera y permitió el desarrollo de un sector privado.

Bourguiba se mantuvo en el poder hasta 1987, cuando su edad y los problemas de salud lo mantenían ya casi incapacitado. Su Primer Ministro, Ben Alí, dirigió un golpe de estado palaciego con apoyo del ejército. Bourguiba quedó alejado de la política y sujeto a asistencia médica hasta su fallecimiento en el año 2000.

Desde que triunfó el golpe, Ben Alí asumió la Presidencia con ayuda de su partido, la Asamblea Constitucional Democrática. Aunque formalmente multipartidista, el régimen era considerado poco menos que dictatorial, y los partidos de oposición apenas tenían acceso al Parlamento.

En política internacional apoyó a la Organización de Liberación de Palestina (OLP), y le sirvió de anfitrión, cuando la misma debió salir del Líbano por la invasión israelí de 1982. Impulsó la unión de los países del Magreb, y, en lo social, continuó la política liberal de Bourguiba.


Entre finales de 2010 y principios del año siguiente, se desarrolla una serie de protestas y disturbios que tendrán, como vamos a ver, amplias consecuencias, contando entre las primeras el abandono del país por Ben Alí, que huye a Arabia Saudita. 


El movimiento se extendió rápidamente a casi todos los países árabes, desde el Mogreb hasta el Golfo Pérsico, con intensidad y consecuencias muy variadas. Se conoce con el nombre de 'Primavera árabe', que se puede considerar hoy fracasada, quedando algunos rescoldos sólo en el propio Túnez.

En enero de 2011 un joven vendedor ambulante, Mohamed Buazizi, se prendió fuego en público, hastiado por la falta de oportunidades; logró sobrevivir tres semanas. No sospechaba que su descontento se uniría al de cientos de miles de tunecinos que comenzaron a protestar en calles y plazas, hasta que el 14 de febrero lograron la caída de Ben Alí.

La denominada entonces ‘revolución de los jazmines’ llenó de esperanza el ambiente tunecino. Fueron legalizados la práctica totalidad de los partidos de la oposición y se celebraron elecciones a una Asamblea Constituyente, que a su vez eligió un presidente y un gobierno provisionales.

La Asamblea estaba muy fragmentada, destacando el partido islamista Ennahda, seguido por tres partidos laicos.

La nueva Constitución se promulgó en enero de 2014, reconociendo como medida primera la igualdad de sexos.

En agosto de 2016 se consigue formar un gobierno ‘de unidad’, incluyendo, entre sus 26 ministerios, personalidades de izquierdas, mujeres, jóvenes e islamistas moderados.

Pero la realidad del país era otra.Ya desde 2013 asesinatos y huelgas pusieron en evidencia la polarización que suponía el creciente enfrentamiento entre islamistas y laicos.

Desde 2015 los atentados que podemos llamar jihadistas experimentaron un salto cuantitativo y cualitativo. Citaremos sólo los más granados.

18 de marzo de 2015: atentado en el Museo del Bardo. 21 víctimas, de ellas 17 turistas extranjeros.
26 de junio de 2015: 38 turistas muertos en dos atentados contra hoteles importantes. Se decreta el estado de emergencia.
24 de noviembre de 2015: artefacto lanzado contra un autobús de la Guardia Presidencial. 12 muertos.

7 de marzo de 2016. Ataque a un hotel y una comisaría en Ben Guerdan, cerca de la frontera con Libia. Entre los fallecidos, 36 jihadistas que pretendían infiltrarse. En total, al menos 55 muertos. El primer ministro aseguró que el objetivo era establecer en la región un ‘emirato del Estado Islámico’. El gobierno cierra la frontera con Libia y el acceso a las regiones del sur.
13 de noviembre de 2016. Las fuerzas tunecinas localizan tres arsenales cerca de la frontera libia, incluyendo lanzamisiles y minas antipersona. Se prorroga el estado de emergencia.

No se olvide que más de 3.000 tunecinos se han sumado a la campaña del ISIS en Siria- Irak, lo que ha hecho saltar todas las alarmas en Túnez ante la posibilidad de un retorno que tendría, como corredor de paso, la caótica Libia.

Sin embargo, hasta ahora y por escrúpulos ‘progresistas’, el gobierno es reacio a ser visto como colaborador en la ofensiva estadounidense de bombardeos que tiene lugar en Libia.

En otro orden de cosas y para reducir la deuda exterior y el nivel de paro, se han anunciado severas medidas económicas, pero se duda si logrará resistir  a la oposición sindical, las huelgas y los enfrentamientos de partido que han bloqueado a los gobiernos anteriores al actual, presidido por Yussuf Chahed.

Túnez se ubica entre el mar Mediterráneo y el desierto del Sahara. Cerca del 40% de su territorio es desértico; el resto está constituido por tierras más o menos fértiles.

Al norte se encuentran una serie de cadenas montañosas que ocupan la mitad septentrional, con alturas entre 610 y 1.544 m. Entre ellas aparecen valles fértiles que producen la mayor parte de los alimentos.

Conforme se avanza hacia el S, las montañas son sustituidas por una meseta de unos 600 m de altitud media, la cual va descendiendo hasta una zona con abundancia de lagos cubiertos con una costra de sal, conocidos en árabe como schotts. La vegetación es esteparia.

En la zona meridional, los schotts se unen al desierto, pero en el espacio de transición existen numerosos oasis, algunos muy extensos, donde crecen cerca de 400.000 palmeras datileras, aparte de otros cultivos.

Por el S se extiende el Gran Erg Oriental, con poca biodiversidad y escasa población, mayoritariamente bereber, antaño nómada, hoy asentada, con curiosos pueblos excavados, como Matmata.

Túnez tiene una economía diversificada.Aunque sus recursos naturales no sean inmensos, una gestión económica cuidadosa ha dado lugar a una prosperidad razonable.

Los productos agrícolas principales son trigo, cebada, aceite de oliva y frutas, pero necesita importar gran cantidad de otros comestibles. Las tierras cultivables suponen 4,9 millones de Ha: 1,6 de cereales, 1,6 de olivares, 0,4 de huertos irrigados.

Cuenta con minas de fosfatos, hierro y zinc, y es un exportador modesto de petróleo. El sector industrial procesa el fosfato y produce derivados del petróleo. El control gubernamental sobre asuntos económicos se ha ido reduciendo, mientras crecían la privatización y la simplificación de la estructura fiscal.

El crecimiento real tuvo un promedio de 5% en la década de 1990, a lo que contribuyó la puesta en marcha de una infraestructura turística en la costa que se puede considerar modélica, al aunar la capacidad con el respeto al medio ambiente.

Bajo el régimen anterior Túnez había construido una infraestructura turística muy acertada que atraía a gran cantidad de visitantes. Con los acontecimientos narrados, se deduce fácilmente que esos visitantes, y las divisas que aportaban, han desaparecido en gran parte, siendo difícil hacer previsiones para el futuro.

Los tunecinos actuales son descendientes de bereberes y de árabes procedentes del E, sin que quepa olvidar las aportaciones demográficas y culturales de los moriscos huidos o expulsados de España.

El crecimiento anual es del 1,1%; la esperanza de vida, 73,9 años; la población urbana, el 65,3%. El 98% de los habitantes son musulmanes.

Túnez ha destacado durante muchas décadas por ser un país liberal y abierto, con frecuentes intercambios culturales con el resto de los pueblos mediterráneos. En la actualidad, el ascenso del islamismo radical (que no se ha de confundir con religión musulmana) aconseja adoptar un margen de espera antes de confirmar o de modificar, cara al futuro, esa impresión.



TRINIDAD Y TOBAGO     América del Sur


Capital: Puerto España
Forma de gobierno: República
Independencia (del Reino Unido): 31 de agosto de 1962
Superficie: 5.128 Km2 (172º)
Población: 1.220.479 hab (153º)   Densidad: 238 hab/Km2
PIB/cápita: 32.600 $ (58º)
Miembro de: Commonwealth, OEA

La República de Trinidad y Tobago es un estado ubicado entre el SE del Mar Caribe y el Océano Atlántico, sobre la plataforma continental del E  de Venezuela (excepto Tobago), de cuya costa dista 11 Km. Constituye el extremo meridional de las llamadas Antillas Menores.

Consta de dos islas principales: Trinidad (la mayor y más poblada) y Tobago, de mucho menor tamaño y población, aparte de varias islas más pequeñas.

Cristóbal Colón las descubrió en 1498. España creó con ellas en el siglo XVI una provincia dependiente de la Capitanía General de Venezuela.

En 1797, durante el transcurso de las guerras del periodo napoleónico, los británicos ocuparon el territorio. Les fue cedido en la Paz de Amiens de 1802. La Paz duró un año, pero los británicos nunca se fueron.

La población indígena prácticamente desapareció, como en las restantes islas del Caribe, siendo sustituida por mano de obra esclava negra procedente de África en las plantaciones de caña de azúcar y tabaco.

Durante el siglo XIX, a medida que resultaba menos rentable la esclavitud abierta, se fomentó la inmigración de coolíes desde la India y China; casi en la misma situación de servidumbre se encontraron los inmigrantes portugueses, mientras que los franceses refugiados desde la rebelión haitiana gozaron de mejor situación, aunque sin llegar al status de la minoría inglesa.


Trinidad tuvo sellos propios, con esta denominación, de 1847 a 1913. A partir de esta última fecha, figuraría la leyenda ‘Trinidad y Tobago’.

Tobago, por su parte, contó con emisiones específicas entre 1879 y 1898. Antes y después utilizó los de Trinidad.

La isla de Trinidad, como quedó dicho, corresponde a la placa tectónica de América del Sur. Está atravesada por tres distintos grupos de montañas, prolongación de las venezolanas, entre las que se extienden llanuras y zonas pantanosas.

Las costas son relativamente poco accidentadas, y llama la atención, dada su latitud y la temperatura de las aguas marinas, la ausencia casi total de arrecifes de coral vivos; esto se debe a la sedimentación de los barros procedentes del río Orinoco, los cuales, como contrapartida, facilitan la existencia de una exuberante flora y fauna litoral. Por lo demás, hay numerosos ríos y arroyos, y la mayoría de los suelos son fértiles.

Tobago es montañosa, con valles profundos y feraces que corren de N a S. La parte SO tiene un arrecife de coral. La superficie forestal supone el 43%.

Ambas islas cuentan con un clima tropical marítimo influenciado por los vientos alisios del NE. Están fuera de la ruta habitual de los huracanes, que sólo en alguna ocasión las afectan.


Volviendo a la evolución política, al fracasar en 1961 el intento de crear una Federación de las Indias Occidentales, se determinó la independencia en 1962, aunque manteniendo a la soberana británica como Jefe de Estado.

Durante todo ese periodo, hubo graves conflictos étnicos entre los descendientes de africanos y de hindúes.

En 1976, Trinidad-Tobago prescindió de la monarquía, proclamando la República, aunque permaneció dentro de la Commonwealth.

Saltó a los periódicos cuando, en 1990, los miembros de una organización de afrotrinitenses convertidos al Islam, dio un golpe de estado el 27 de julio, tomando como rehenes a varios ministros; el Gobierno los forzó a rendirse el 1 de agosto.

El sistema establece la elección del presidente por un colegio formado por los miembros de las dos Cámaras. A su vez, el Presidente nombra al Jefe de Gobierno que pueda contar con mayoría en las mismas.

Durante los últimos años, el desarrollo económico ha sido satisfactorio, esperándose un crecimiento ligado a los hidrocarburos, la petroquímica y el sector siderúrgico. Siguen los esfuerzos para la diversificación de los servicios, el turismo, la industria y la agricultura. Se han producido excedentes exportables, lo que ha disminuido la ratio de deuda.

La actividad agrícola más importante es el cultivo de caña de azúcar, con elaboración de ésta y de ron. Siguen el cacao, los cítricos y el café. La ganadería tiene un peso menor.

Son extensos los campos petrolíferos, y el país cuenta con tres plantas de refinería y petroquímica, todo lo cual constituye la principal exportación, incluyendo gas natural y asfalto. También se produce algo de bauxita.

En la zona de las Antillas Menores, Trinidad y la neerlandesa Curaçao son las que han alcanzado un mayor desarrollo industrial, pero en la primera está asociado a una notable producción agrícola, que falta en Curaçao.

Dada su situación geográfica, el país cuenta con numerosas empresas  de navegación y de tráfico aéreo.

Son grupos étnicos dominantes los indotrinitenses (descendientes de trabajadores de la India), con un 40,3%, y los afrotrinitenses (que descienden de esclavos africanos), con un 39,5%. El resto está compuesto por minorías de europeos, chinos, sirios, libaneses y caribes, provenientes de habitantes indígenas, pero no reconocidos como categoría diferenciada en el Censo.

Las principales religiones son la católica (26%) y la hindú (22%). Son minoritarios los anglicanos y otras confesiones protestantes, así como los musulmanes; todo ello aparte de creencias sintéticas afrocaribeñas y del crecimiento de los mormones.

El inglés es la lengua oficial, si bien lo más hablado es un criollo derivado del mismo, aunque su escritura carece de un sistema normalizado. El gobierno exige que el español se enseñe en todos los centros de secundaria, con lo que gana terreno día a día. Designado en 2004 Primera Lengua Extranjera, se ha anunciado su conversión en segundo idioma oficial para el año 2020.

Trinidad - Tobago es famosa también por su Carnaval y por ser lugar de nacimiento de la música calipso
.
Pero también se dan aspectos muy negativos: como otras naciones de la región, se ha convertido en punto de transbordo de la cocaína, lo que ha traído consigo violencia y gangsterismo. Los tribunales de justicia se han visto atorados, mientras se producía una alta tasa de asesinatos y aumentaba el nivel de corrupción de la policía. Como respuesta, el Gobierno ha reintroducido la pena de muerte en 1999.



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