domingo, 26 de mayo de 2013

BIRMANIA


BIRMANIA      (Asia del Sureste)


Birmania, que se extiende desde los confines del Himalaya hasta la península de Malaca al Sur, se abre al Oeste sobre el golfo de Bengala. A partir de octubre de 2010, su nombre oficial es Myanmar (como se observará en los últimos sellos presentados), pero sigue siendo más usual la denominación tradicional.

Las cadenas montañosas, compuestas por antiguas rocas volcánicas y orientadas de Norte a Sur, aíslan las llanuras regadas por los ríos, de los cuales los más importantes son el Irawady, el Saluen y, al Este, el Mekong. El clima es tropical monzónico.

Una de las características más sobresalientes es la multiplicidad de grupos étnicos, a veces enfrentados entre ellos o al poder central, en ocasiones concentrados en zonas recónditas, a menudo armados y expertos en el cultivo de alucinógenos y en su envío al extranjero. 

Tal multiplicidad, que a menudo coincide con divisiones administrativas, ha sido un factor determinante en la evolución del país.

Entre 1824 y 1885, Gran Bretaña completó la conquista de Birmania. En las guerras de 1824/26 y de 1852, fue anexionándose porciones. 

En 1878, exigió el control de las relaciones exteriores del reino y, al negarse el rey Thibau, recurrió por tercera vez a la guerra, ocupando la capital, Mandalay; el rey se rindió y fue llevado a Madrás, donde pereció en la cárcel. En enero de 1886 fue abolida la monarquía y el territorio de Birmania anexionado a la India.

Se emitieron sellos para Birmania sólo desde 1937; hasta entonces utilizó los de la India Británica.

Los birmanos no aceptaron fácilmente la ocupación; pasaron algunos años antes de que fuera pacificado el territorio, salvo zonas fronterizas y montañosas, donde las poblaciones conservaron una independencia de  hecho. 

Las actividades económicas experimentaron notable desarrollo, pero, planteadas en beneficio de los colonizadores, el pueblo apenas se benefició de ellas. Más aún, en menor escala Birmania sufrió algunos de los males que, como en la India, rompieron el tradicional equilibrio económico.

En 1937 fue separada de la India y alcanzó una cierta autonomía, pero las reformas llegaban tarde.

En el año 1942, los japoneses ocuparon el territorio sin que los birmanos opusieran resistencia; más bien los veían encarnando el desquite de Oriente contra Occidente. Así, un ejército local y un gobierno colaboracionista ayudaron a los ocupantes. Se incluye un sello de la ocupación japonesa.

Pero aparece con él uno de los emitidos por el ‘Ejército Nacional Indio’, que luchó a su lado. Es un sello sobrecargado con un pavo real (que más bien parece un borrón) y se refiere a un episodio sobre el que vale la pena hacer una digresión, por la importancia que vino a tener en los destinos de la India.

Subhas Chandra Bose, nacido en 1897, de sólida formación intelectual, fue Presidente del Congreso Nacional Indio entre 1937 y 1939. A diferencia de Gandhi, creía en la necesidad de una lucha armada para expulsar por fin  a los británicos; en 1939 fundó un Partido que exigía la independencia completa e inmediata. En 1941, rompió el arresto domiciliario a que estaba sometido y huyó a Berlín para pedir ayuda. Hitler lo remitió a Tokyo. 

De febrero a julio de 1943 reorganizó totalmente el Azad Hind Fauj (Ejército Nacional Indio), sobre la base de prisioneros capturados y de otros indios residentes en Singapur, Malasia y Birmania, controladas por los japoneses. Estaba dirigido por oficiales, también prisioneros, del Ejército de la India. Contó con unos 12.000 efectivos, incluyendo una unidad femenina de combate, y llegó, con los japoneses, hasta la región de Assam, en la frontera india.

La importancia del episodio es mucho más política que militar. Aunque los dirigentes indios del Partido del Congreso no se fiaron tampoco de los japoneses, y aunque la más severa censura de prensa cayó sobre todo el asunto, para los ingleses de la India, civiles y militares, resultó desmoralizador no sólo el hecho en sí, sino sobre todo que un número apreciable de oficiales, de piel oscura y por ende de raza inferior, pero honrados con un nombramiento real, estuvieran dirigiendo a sus tropas contra el  Rey-Emperador. 

Para muchos ingleses fue la señal definitiva de que el tinglado británico en la India no podía continuar; más aún cuando, al fin de la guerra, fueron traídos los prisioneros para ser juzgados.

Entonces se vieron convertidos en héroes populares; por razones de elemental prudencia, apenas hubo juicio y ninguna condena que no fuera simbólica. En los últimos tratos para la retirada, Gran Bretaña se limitó a pedir que ninguno de esos oficiales y soldados fuera admitido en el Ejército de  la nueva India.

Con todo lo narrado, se comprende que, al fin de la contienda, la posición de los británicos en Birmania fuera también insostenible. Tras un período de administración militar,el 4 de enero de 1948 Gran Bretaña aceptó la independencia de la Unión de Birmania, la cual ni siquiera se molestó en adherirse a la Commonwealth. 




Capital: Rangún
Forma de Gobierno: República presidencialista
Independencia (del Reino Unido): 4 de enero de 1948
Superficie: 676.578 Km2 (40º)
Población: 55.167.330 hab  (24º)   Densidad: 81,5 hab/Km2
PIB/cápita: 1.400 $ (205º)
Miembro de: ASEAN

Los primeros años del nuevo estado fueron difíciles, con una economía destrozada por la guerra y con sublevaciones protagonizadas por los comunistas y por el grupo étnico Karen. A partir de 1951 se celebraron con regularidad elecciones, que por lo general dieron la mayoría a U Nu (más tarde sería Secretario General de la ONU). 

U Nu siguió una política de estricta neutralidad y equilibrio entre los dos bloques mundiales, pero la lucha entre las facciones políticas persistía, y en marzo de 1962 fue derrocado por un golpe de estado militar, que dio el poder al general Ne Win.

El régimen de Ne Win siguió la misma política internacional de neutralidad, pero, en el plano interior, acentuó la orientación socialista y nacionalista. Suspendida la Constitución y disuelto el Parlamento, el poder político pasó a manos de un Consejo Revolucionario integrado por militares. 

El nuevo Gobierno trató de resolver sobre todo el problema de la débil cohesión entre los diversos grupos étnicos. En el aspecto económico, elaboró un plan que preveía el control del Estado sobre los principales medios de producción, con nacionalizaciones tendentes a suprimir toda intervención extranjera.

Después de fracasar las medidas de pacificación de las regiones, en 1964 se pasó a una política de fuerza que tampoco alcanzó los resultados previstos. En 1974 se dio a Birmania un ordenamiento vagamente federativo y una orientación socialista con base en la cooperativización de la agricultura.

Estas medidas no bastaron, pues, en el mismo año, el Gobierno prohibió toda forma de protesta, incluso las huelgas, pero continuaron las guerrillas entre los diferentes grupos étnicos. 

Para resumir una larga historia, diremos que, con cambios en los nombres y con retoques formales, se ha mantenido durante largos años una situación de dictadura militar, con represión, abusos, encarcelamientos y un número indeterminado de muertos, principalmente entre los grupos étnicos rebeldes.

Durante todos esos años, la principal líder opositora ha sido Aung San Suu Kyi, galardonada con el premio Nobel de la Paz en 1991, bajo arresto domiciliario desde 1996 y liberada el 13 de noviembre de 2010. El 23 de septiembre de 2007, unas 20.000 personas (entre ellas 10.000 monjes budistas, lo que parece insólito en Birmania) se manifestaron en las calles de Rangún, brindando su apoyo a Suu Kyi.

Como era de esperar, Occidente impuso sanciones, pero no parece que éstas, al menos por sí solas, hayan podido afectar mucho a Birmania, dadas sus fluidas relaciones con sus vecinos: India, Tailandia y, sobre todo, China, su principal socio comercial con diferencia; eso sin contar las numerosas empresas occidentales que, haciendo caso omiso de las sanciones, han aprovechado la ventaja del escaso precio de la mano de obra.

Sin embargo, desde 2007 se pudieron observar síntomas de apertura, aunque Occidente prefirió no verlo y empecinarse en una campaña sistemática de demonización similar a otras que ya hemos visto (y continuamos viendo.

Citemos entre esos síntomas, al principio tenues, la recepción a funcionarios de la ONU, la participación activa en los trabajos de la ASEAN, el deseo de participar en el mundo de los ‘tours’ turísticos organizados (en un país hasta entonces hermético y hostil a los extranjeros), aparte de la buena relación con los vecinos a que ya se ha aludido.

El 7 de noviembre de 2010, se celebraron elecciones en las que venció de forma abrumadora la formación del entonces primer ministro, el ex –general Thein Sein, actualmente Presidente.

Contra lo que hubiera podido suponerse, habida cuenta de los antecedentes políticos de Thein Sein, las reformas comenzaron, siempre frente al escepticismo de Occidente.

Pocos días más tarde, Suu Kyi salió en libertad de su prolongado arresto domiciliario. En marzo, la Junta Militar que había gobernado Birmania desde 1962, se disolvió y entregó el gobierno al nuevo gobierno de Thein Sein, para que éste continuase ‘el desarrollo de la democracia disciplinada’.

Esas reformas han permitido a Suu Kyi convertirse en miembro del Parlamento tras presentarse a una elección parcial, han sacado de la prisión a centenares de presos políticos y se han referido a la protección de los derechos humanos, libertad de prensa y asociación.


Incluso, lo que era más difícil, se ha conseguido con mucho trabajo llegar a un acuerdo con casi todos los grupos étnicos en armas contra el Gobierno.

Los partidos se preparan para las próximas elecciones generales de 2015, como resultado de las cuales, con mucha probabilidad la ‘heroína del proceso’, Suu Kyi, se convertirá en Presidente del país.

Se puede considerar como una especie de símbolo de esta reincorporación de Birmania a la vida internacional, la visita del Presidente norteamericano al país, en el transcurso del primer viaje tras su reelección (noviembre 2012), y la recepción por el mismo del Presidente Thein Sein en Washington en mayo de 2013.

Birmania, país sobre todo rural y cubierto de densas selvas, es el primer exportador mundial de madera de teca, y productor importante de jade, perlas, rubíes y zafiros. Cuenta con un suelo muy fértil y con depósitos de gas y petróleo a lo largo de la costa.

Sin embargo, escasa parte de esas riquezas alcanza al conjunto de la población. Es el país más pobre del SE asiático, viviendo en la pobreza aproximadamente el 32% de los habitantes. Su economía es, hoy por hoy, una de las más subdesarrolladas del mundo, sufriendo los efectos de décadas de estancamiento, mala gestión, aislamiento y una muy considerable corrupción. La clase dirigente ha sido acusada asimismo de tráfico a gran escala de heroína, droga de la que Birmania es exportadora importante.

Dadas las sanciones económicas de EE.UU., UE y Canadá, sólo China, India y Corea del Sur han invertido de forma significativa en el país. En el futuro, los sectores más productivos seguirán siendo los extractivos (especialmente gas/petróleo, minas y madera).

La riqueza artística de sus templos y edificios budistas determinarán lógicamente un aumento del turismo y sus ingresos, pero Birmania debe mejorar sus infraestructuras; también las sanitarias, pues el riesgo de enfermedades infecciosas graves es alto.

Un 68% de la población son propiamente birmanos. Entre los numerosos grupos étnicos minoritarios, destacan  los san (9%) y los Karen (7%). Hay un 3% de chinos y un 2% de indios.
Son budistas el 89% de los habitantes; cristianos, un 4% (3% baptistas, 1% católicos). La proporción de musulmanes es el 4%.

La población urbana constituye únicamente el 34%. La esperanza de vida, 65,6 años; la tasa de fertilidad, 2,21 hijos/mujer. La tasa de alfabetización (89,9%) parece bastante alta para las circunstancias del país, pero puede deberse a lo que se va a comentar a continuación.

La cultura supone una mezcla centenaria de influencias chinas, indias y tailandesas, lo que se refleja en el idioma, la cocina y la música. Es muy fuerte el peso en la literatura y el arte, además de en las costumbres, del budismo Theravada, la escuela más antigua y más próxima al budismo temprano.

1 comentario:

  1. Holá Manuel,muy prazer y belo o Blog, ahora acompanho de perto, saludos desde Brasil

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