URUGUAY. ISLAS MALVINAS.

URUGUAY América del Sur


Capital: Montevideo
Forma de gobierno: República presidencialista
Independencia (de Brasil): 25 de agosto de 1825
Superficie: 176.215 Km2 (91º)
Población: 3.251.526 hab (135º) Densidad: 18,5 hab/Km2
PIB/cápita: 13.295 $ (66º)
Miembro de: OEA, Mercosur

Oficialmente llamado ‘República Oriental del Uruguay’, está situado en la parte E. del Cono Sur americano, limitando con Brasil y con costas al Río de la Plata y al Océano Atlántico. Es el 2º país más pequeño de Sudamérica en cuanto a la extensión territorial (detrás de Surinam). El actual territorio fue conocido en un principio como Banda Oriental, al ser la tierra más al Este del entonces Virreinato del Río de la Plata.

En 1680, los portugueses iniciaron la ocupación de la misma, desconociendo el Tratado de Tordesillas y fundando la Colonia del Santísimo Sacramento frente a Buenos Aires. Hubo casi cien años de disputa territorial, con diversos altibajos, y se fundó la ciudad de Montevideo para contener el expansionismo luso. Fue entonces cuando los portugueses llevaron esclavos bantúes, origen de un pequeño porcentaje de la actual población uruguaya.


Las victorias del virrey Pedro de Cevallos, unidas a la muerte del rey portugués José I (unida a la inmediata expulsión del marqués de Pombal) y la sucesión de María I, partidaria de una política más flexible, permitieron llegar al Tratado de San Ildefonso de 1777, según el cual quedó en manos españolas la mayor parte de la Banda Oriental.

Desaparecida la soberanía de España en la región del Plata, los lusos vuelven a la carga en 1816 (ahora como Reino de Portugal, Brasil y Algarve), incorporando el territorio como ‘provincia Cisplatina’. Como respuesta, las entonces llamadas Provincias Unidas del Río de la Plata inician una guerra a tres bandas, que terminará con la creación del ‘Estado Oriental del Uruguay’, reconocido formalmente en 1828. Su primera Constitución datará de 1830.

Hemos dicho ‘a tres bandas’, porque éste es el periodo de actuación de José Gervasio Artigas, considerado como ‘Padre de la Patria’, aunque inicialmente su propósito no era la independencia plena, sino la Confederación con las provincias rioplatenses. Artigas promovió un amplio programa de desarrollo social, cultural y jurídico. Sin embargo, derrotado por su adversario Ramírez, se vio obligado a expatriarse en Paraguay, sin llegar a presenciar la independencia uruguaya. Falleció en Paraguay en 1850.

Nada más conseguida su independencia, Uruguay la estrenó de forma poco afortunada fabricándose su esqueleto en el armario. En efecto, deseando occidentalizarse, procedió a la eliminación de los indios charrúas, principal grupo indígena del territorio. La cosa empezó con la matanza de Salsipuedes (11 de abril de 1831), pero eso fue solamente el comienzo de lo que hoy llamaríamos un genocidio de manual, incluyendo el reparto de indios entre familias como esclavos e incluso el detalle de dudoso gusto de la venta de algunos caciques a un francés para que los exhibiera por Europa como ejemplares exóticos. La limpieza étnica en cuestión sigue siendo hoy objeto de debate.

Aparte de eso, los primeros 40 años del nuevo país fueron de gran inestabilidad política por los enfrentamientos entre ‘blancos’ y ‘colorados’. Que nadie se engañe con las denominaciones: el rojo (o colorado, que tanto da) fue adscrito a una determinada actitud política, e incluso humana, sólo a partir de la Comuna de París de 1871; los ‘blancos’ representaban a los terratenientes, y los ‘colorados’, a la alta burguesía de las ciudades.

Se llegó a la ‘Guerra Grande’ y al largo sitio de Montevideo, con el país dividido entre dos gobiernos rivales. Sólo a partir de 1872 comenzó una etapa de métodos más políticos en la resolución de problemas, pero siguió habiendo pequeñas guerras civiles hasta fecha tan tardía como 1904.

Sin embargo, a finales del XIX Uruguay consolidó su democracia y, bajo el liderazgo de José Batlle y Ordóñez, alcanzó niveles de bienestar equiparables a los europeos, llegando a ser denominado la ‘Suiza de América’.

Ya en 1877 estableció un sistema educativo gratuito, obligatorio y laico; en 1917 estableció el divorcio, y fue uno de los primeros estados en reconocer el sufragio femenino.

Tras la Segunda Guerra Mundial, se empezó la industrialización del país, mejorando la balanza comercial, hasta entonces muy dependiente de productos extranjeros. Se introdujeron importantes mejoras en sanidad, educación y en los servicios públicos en general.

Hacia 1955 se inició una crisis económica que afectó también a las instituciones, con aumento de agitación en los sectores sindicales y aparición de hasta diez grupos revolucionarios, entre los que destacaron los ‘Tupamaros’, dedicados a la guerrilla urbana, con la consecuente aparición, en el otro lado, de organizaciones violentas de ultraderecha. Todo ello acabó conduciendo a un régimen militar opresivo entre 1973 y 1985.

Restablecido el sistema parlamentario con Sanguinetti como Presidente, los partidos mayoritarios, en un esfuerzo por dejar atrás el pasado, llegaron por fases a una amnistía total en 1989, ratificada por referéndum con un 57% de votos a favor frente a un 43% en contra.

En 2002, recesiones en Brasil y Argentina (sus principales mercados de exportación y fuentes de turistas) llevaron a una crisis económica, con una situación grave en el sector bancario, por las retiradas masivas de depósitos, que llegó a provocar asaltos a comercios y mercados y momentos de pánico.

Ayudas del FMI y la restructuración de la deuda exterior han dado lugar a una recuperación; pero la recesión (durante la cual la tasa de suicidios aumentó en un 12,6%) dejó a muchos uruguayos en la pobreza, y empujó a miles de jóvenes a emigrar. Los salarios reales bajaron un 22% de 2000 a 2004.

Desde 2004 domina el panorama la coalición izquierdista Frente Amplio, primero con Tabaré Vázquez y, desde 2010, con José Mújica.

La elección de Mújica, hombre de talante abierto y sencillo, despertó recelos. Había sido tupamaro, y estuvo en la cárcel durante el régimen militar. Después jugó un papel clave en la transformación de los tupamaros en un partido legal. Sus antecedentes rebeldes alarmaron a los conservadores, y durante la campaña hubo de esforzarse en recordar que había dejado atrás su pasado militante. Afirmó que su modelo era el brasileño Lula da Silva, conocido por su desplazamiento del sindicalismo de izquierdas al centrismo.

En cuanto a relaciones internacionales, Uruguay ha tenido tradicionalmente fuertes vínculos políticos y culturales con sus vecinos, así como con EE.UU. y Europa. Es miembro fundador de Mercosur.

El relieve está constituido por amplias llanuras onduladas y surcadas por colinas de poca elevación. Su punto más elevado no sobrepasa los 514 m. La cuenca hidrográfica de mayor importancia es la del río Uruguay, el cual se utiliza como vía de comunicación con los países vecinos.

Es el único país sudamericano que se encuentra íntegramente en la zona templada. La ausencia de sistemas orográficos importantes contribuye a que las variaciones de temperaturas y lluvias no sean altas. El promedio es de 17ºC.

Uruguay resulta ser ante todo exportador de productos agropecuarios, destacando los cereales, plantas oleaginosas y caña de azúcar, contando, por otra parte, con abundante ganadería vacuna y ovina. Entre las industrias destacan las de transformación y elaboración de esos productos, siendo especialmente reseñables los lácteos. También es digna de mención la industria textil, la de fertilizantes y la de tecnología de la información. Los recursos minerales son escasos. En los últimos años ha crecido la explotación forestal del eucaliptus, con vistas, sobre todo, a la fabricación de pasta de celulosa.

Sufre un déficit de energía: no hay combustibles fósiles y la hidráulica es relativamente pequeña. Hay que importar el 60% de la energía, tratándose de desarrollar la eólica.

El turismo es un recurso importante, dada la abundancia de estaciones balnearias sobre el Río de la Plata y el Océano, alguna tan internacionalmente conocida como Punta del Este.

La estructura de la población es más similar a Europa que a los restantes países sudamericanos. La tasa de crecimiento es baja (3,2 por mil) y tiende a disminuir. En el año 2008, la tasa de fecundidad estaba en 2,01 hijos/mujer, ya por debajo del límite de reemplazo generacional. En cambio, el colectivo de 60 años o más asciende al 17,7%. La esperanza de vida es 72,4 años para los hombres y 79,7% para las mujeres. El porcentaje de población urbana llega al 96,1%.

Uruguay fue un país de inmigración desde fines del XIX hasta mediados de los 60; hoy día, se consolida como país de emigración hacia Europa (principalmente España), Argentina y EE.UU.

Un 88% es de origen europeo, seguido por un 8% de mestizos y un 4% de africanos. Como ya quedó explicado, no hay población indígena. Entre los orígenes europeos, predominan los españoles, seguidos de cerca por los italianos.

Uruguay es considerado como el país más secularizado de todo el hemisferio occidental. Se declaran católicos el 47,1%, y protestantes el 11,1%, mientras que aproximadamente el 40% afirma no tener ninguna religión.



ISLAS MALVINAS Atlántico Sur


Las islas Malvinas (en inglés Falkland) constituyen un archipiélago situado en el Atlántico Sur sobre la plataforma continental sudamericana. Se hallan rodeadas por el mar epicontinental que Argentina denomina Mar Argentino, a 464 Km al E del continente.

No existe evidencia comprobada sobre quiénes y cuándo descubrieron las islas, sino sólo hipótesis muy diversas. En cualquier caso, a la llegada de los europeos estaban deshabitadas.


Las visitas británicas provocaron ya en el siglo XVIII fricciones con España, llegando a producirse un enfrentamiento naval en 1740. En 1764, el francés Bougainville tomó posesión de las islas en nombre del rey de Francia; ante la protesta española, Francia accedió a evacuarlas en 1766. Es entonces cuando se crea la Gobernación de las islas Malvinas y se organiza un primer y pequeño establecimiento. España, en el marco de las Convenciones de Nutka (1790-1794), logró también la retirada de un establecimiento inglés en otra de las islas.

En 1811 fueron evacuadas por los españoles, quedando desiertas, salvo visitas esporádicas de balleneros.

En 1820, el gobierno de Buenos Aires envió una fragata a tomar posesión y reafirmar los derechos de la nueva nación sobre el archipiélago, organizando en 1823 concesiones de recursos y creando en 1829 una Comandancia Política y Militar.

El 2 de enero de 1833 llegó una fragata británica, cuyo comandante anunció que venía a ‘confirmar’ la soberanía británica y a ‘retomar’ la posesión de las islas en nombre de Su Graciosa Majestad. Los argentinos, que sólo contaban con una goleta, no pudieron sino embarcar y regresar al continente.

A partir de entonces, los británicos se fueron dedicando a crear exprofeso una población de colonos.

El esquema, por tanto, es el consabido: A) Ocupación de un territorio por Gran Bretaña mediando fuerza, coacción, engaño o violencia. B) Creación, en régimen colonial, de una ‘población civil’ totalmente adventicia, C) Negativa a la devolución bajo pretexto de proteger los derechos y la voluntad de los habitantes prefabricados.

Argentina nunca ha reconocido la soberanía británica sobre esa zona, considerándola ‘una parte integral e indivisible de su territorio que se halla ilegalmente ocupada por una potencia invasora’. Asimismo, desde la reforma de 1994, la Constitución considera la recuperación de las Malvinas como un objetivo permanente e irrenunciable.

Consecuentemente con esta posición, y tras 149 años de administración británica, fuerzas militares argentinas invadieron y ocuparon las islas el 2 de abril de 1982. El gobierno británico respondió con el envío de una fuerza naval que desembarcó seis semanas más tarde y forzó tras duros combates la rendición argentina el14 de junio, restableciendo la administración británica.

Después de la guerra, los isleños obtuvieron la plena ciudadanía británica, y se beneficiaron de las inversiones realizadas por Gran Bretaña y de nuevas medidas económicas.

Desde entonces, el Reino Unido se ha negado a cualquier negociación que afecte a la soberanía sobre las islas, haciendo por supuesto caso omiso de que sean uno de los territorios no autónomos colocados bajo la supervisión del Comité de Descolonización de la ONU.

El 7 de febrero de 2012, la presidenta argentina anunció que su gobierno presentaría una protesta ante la ONU ‘a raíz de la militarización del Atlántico Sur por parte de Gran Bretaña’, tras la decisión de Londres de enviar allí un moderno destructor; en otras declaraciones, ha precisado que se trata de una causa no sólo argentina, sino de toda la comunidad iberoamericana.
El perfil del actual Jefe del Gobierno británico y los prometedores resultados de los sondeos petrolíferos que se están efectuando en la zona, no contribuyen precisamente a rebajar la tensión.

El archipiélago está compuesto por algo más de 200 islas, destacando dos principales: la Gran Malvina al O (4.377 Km2) y la Soledad al E (6.533 Km2). Están compuestas de rocas arcaicas, cubiertas de pastos y musgos, siendo medianamente montañosas. Hay muchas turberas y ninguna tierra arable. No existe flora arbórea autóctona.

Es muy abundante la fauna litoral: pinnípedos, cetáceos y aves. Las aguas son muy ricas en peces, crustáceos, cefalópodos y moluscos. Exterminados los mamíferos autóctonos, los actuales son importados: caballos, vacunos y ovinos.

El clima es oceánico subantártico. El promedio de las máximas de enero es 12,8ºC; de julio, 3,9ºC. La humedad es constantemente alta y el cielo permanece frecuentemente nublado. La nieve no se acumula, y los fuertes vientos son frecuentes.

La economía estaba basada en la ganadería, principalmente ovina, pero hoy su núcleo es la pesca. En 1987 se comenzaron a vender licencias a compañías extranjeras, cuyo importe basta para sufragar los gastos de salud, educación y asistencia social. Se exporta algo de lana de calidad al Reino Unido.

La población era de 2.967 personas en 2003, el 70% descendiente de británicos. Los hay también de ascendencia escandinava, chilenos e inmigrantes de Santa Elena.

Se emitieron los primeros sellos de correos en 1878.


DEPENDENCIAS

Las pretensiones británicas de soberanía no alcanzan únicamente al archipiélago de las Malvinas propiamente dicho; se extienden a otras islas próximas, por supuesto también comprendidas en las reivindicaciones argentinas.

Por eso, desde 1946 en adelante se emitieron también sellos para las ‘dependencias’, genéricamente.


Ya antes, en 1944, habían aparecido otros particularizados para cada una de las susodichas dependencias: Georgia del Sur, Tierra de Graham, Orcadas del Sur y Shetlands del Sur.


Se trataba en los cuatro casos de sellos identificados por la sobrecarga correspondiente.


Luego, al entrar en vigor en 1961 el Tratado Antártico, que congelaba las afirmaciones de soberanía al Sur del paralelo 60ºS, mientras estuviera vigente, dejó de tener sentido individualizar sellos para las tres últimas de las cuatro dependencias arriba citadas, cuya ubicación se hallaba al Sur del paralelo en cuestión.

Sólo quedaba Georgia del Sur. Y, efectivamente, para ella aparecieron sellos con tal denominación desde 1963. Diremos que se trata de un archipiélago con una isla principal, situado a unos 1.300 Km al SE de las Malvinas. Las costas son muy articuladas y rodeadas por aguas congeladas la mayor parte del año. La única población es la de la base del British Antarctic Survey: 3-4 personas en invierno y hasta un máximo de unas 25 en verano.


Pero el servicio filatélico británico aún nos deparaba una sorpresa.



GEORGIA DEL SUR Y SANDWICH DEL SUR

En 1985, las islas Sandwich del Sur aparecieron expresamente mencionadas tarde y de improviso. Es un archipiélago menor a 310 Km al SE de Georgia del Sur, ya casi rozando el paralelo 60ºS.

Se trata de un arco de islas volcánicas, la mayor parte cubiertas de hielos y nieve, y totalmente deshabitadas.

En 1976, Argentina estableció una estación naval en la isla Thule, primer asentamiento permanente establecido en el archipiélago. En 1982, el personal fue desalojado por la Marina británica, que destruyó la estación; tres años después se empezaron a emitir los sellos, probablemente para los pingüinos.