martes, 20 de marzo de 2012

LOS PAÍSES DEL SAHEL


‘Sahel’ es una palabra árabe que significa ‘borde’, con referencia al del Sahara. Se designa con ella una zona climática semiárida con precipitaciones oscilantes entre 200 mm anuales en el Norte y 600 en el Sur.


La región está formada por estados, en general antiguas colonias francesas, que cuentan entre los más pobres y subdesarrollados del planeta. Se trata de naciones islámicas, con gobiernos débiles y fuerte nivel de desafección política. Debido a la permeabilidad de las fronteras y a la dificultad de los gobiernos a la hora de controlar sus territorios, se presta a la instalación de delincuentes y terroristas, hoy día de Al-Qaeda.

Dejaremos fuera, en los dos extremos, a Senegal y Sudán, por tener características propias.


MAURITANIA


Capital: Nuakchott
Forma de gobierno: República semipresidencialista
Independencia (de Francia): 28 de noviembre de 1960
Superficie: 1.040.900 Km2 (29º)
Población: 3.177.388 hab (130º)    Densidad: 3 hab/Km2
PNB/cápita: 2.052 $ (154º)
Miembro de: Liga Árabe, UA

Ubicada en el NO de África, limita con el Océano Atlántico al O, con Malí al E y con el Sahara Occidental al N, constituyendo un puente entre el Magreb y el oeste del África subsahariana.
Presenta un contraste cultural entre una población árabe-bereber (moros) al N, y africanos negros en el S.

En el siglo XI fue cuna del movimiento religioso-militar almorávide, que llegó a dominar por algunos años todo el Oeste del Mogreb y la España musulmana.

Francia se procuró el control de la zona costera en 1817, inició la penetración en 1902 y estableció un protectorado en 1903, que se convertiría en colonia en 1920, no cesando la resistencia armada hasta 1934.

Prácticamente no hubo en la época colonial ningún desarrollo del territorio, que ni siquiera tenía capital propia, pues se gobernaba desde Saint-Louis, en Senegal. Antes de la independencia no se planteó ninguna cuestión de puertos o aeropuertos, e incluso se asistió a un empobrecimiento paulatino de la población.

Francia emitió sellos para Mauritania desde 1906 a 1944. Después, y hasta la independencia, se utilizaron los del África Occidental Francesa.

En 1960, cuando el país se hizo independiente, se fundó la capital, Nuakchott, en un momento en que todavía el 90% de la población era nómada. La nueva situación atrajo gran número de personas del Senegal, educadas en el idioma y las costumbres francesas; los moros reaccionaron aumentando la presión para arabizar muchos aspectos, empezando por la ley y el idioma. La tensión entre ambos grupos, que llegó a provocar disturbios en 1985, sigue siendo una característica de la vida del país.

Marruecos se opuso en un principio a la independencia de Mauritania, y trató de absorberla; pero el rey marroquí Hassan II mejoró más tarde las relaciones como parte de su plan para apoderarse del Sahara Occidental. Esto produjo ataques del Frente Polisario y, al final, un golpe militar que hizo caer al que había sido líder desde la independencia, Moktar Uld Daddah.

Se llegó a la paz con el Polisario en 1979, renunciándose a las pretensiones de anexión del Sahara Occidental. Más recientemente, ha habido roces con Senegal en relación con el uso de las aguas del río que lleva ese nombre y que sirve de frontera al sur.

En 2005, un golpe acabó con las dos décadas de gobierno autoritario del presidente Taya. 

Las elecciones presidenciales de 2007 supusieron un movimiento de corta vida hacia la democracia, pero un año más tarde, el 2008, se produjo otro golpe militar, con todas las condenas internacionales posibles.

La superficie viene a ser doble de la de España. A excepción de una estrecha franja litoral, el país está dominado por el desierto sahariano, que tiende a extenderse desde los años 60. Las ciudades importantes, Nuakchott y Nuadibú (capital comercial), se encuentran en esa franja.

El clima es extremadamente seco, con temperaturas algo más suaves en la costa, por los vientos marítimos, y en la región del río Senegal. Las tormentas de arena barren a veces las regiones cálidas, enterrando los cultivos e incluso los poblados.

Es una de las naciones más pobres del mundo. La agricultura y la ganadería son de subsistencia, pero nómadas y campesinos se ven a menudo obligados a emigrar a las ciudades por la desertificación.

Tradicionalmente, el mineral de hierro ha sido la base de sus exportaciones, pero hoy se abren nuevas perspectivas para el futuro con el comienzo de la explotación (en 2006) de sus reservas off-shore de petróleo y gas.

También la pesca es un recurso importante, explotado generalmente por barcos japoneses y de la UE (sobre todo de España), en virtud de convenios. La sobreexplotación ha hecho disminuir las capturas desde el año 2000.

La esperanza de vida es de 53,91 años; la edad media de la población, 17 años. Profesa el Islam el 99,84% de los habitantes, y el árabe es la lengua oficial.

Mauritania puso expresamente fuera de la ley la esclavitud en 1981, pero son muchas las denuncias de que se sigue practicando actualmente.

País de cultura tradicionalmente nómada, tiene una estructura social tribal. A principios del siglo XX, sus pocos centros sedentarios estaban ligados al comercio caravanero. Muy poca gente mayor de 40 años no ha venido al mundo en una jaima tradicional. Actualmente, el nomadismo ha bajado del 80 al 25%; es significativo, no obstante, que la mayoría de los habitantes se sigan dedicando al comercio y a la ganadería.

Una gran proporción de la población, especialmente las mujeres, es analfabeta. Desde 1999, toda la enseñanza en el primer grado de la escuela primaria es en árabe.


En los últimos años, dada la inestabilidad política de Argelia, Mauritania se había convertido en el país más popular para realizar viajes transafricanos, siempre previo visado obtenido con antelación. Pero los militantes de Al Qaeda se han hecho cada vez más activos, secuestrando y matando a diferentes extranjeros, e incluso atacando fortines militares. Mauritania ha adoptado una línea dura, rehusando negociar sobre los rehenes.


MALÍ


Capital: Bamako
Forma de gobierno: República semipresidencialista
Independencia (de Francia): 22 de septiembre de 1960
Superficie: 1.240.000 Km2 (24º)
Población: 11.415.261 hab (72º)    Densidad: 9,1 hab/Km2
PIB/cápita: 1.126 $ (176º)
Miembro de: UA

El país, sin salida al mar y el 7º en extensión de África, es uno de los más pobres del mundo, aunque experimentó un notable crecimiento desde los 90. Limita al O con Mauritania y al E con la República del Níger. Tiene sus fronteras, al norte, en medio del Sahara, mientras que la región meridional, donde vive la mayor parte de sus habitantes, está cercana a los ríos Níger y Senegal. La fertilidad de esa zona le permite ser autosuficiente en productos alimenticios.


Fue sede antiguamente, y en forma sucesiva, de tres grandes imperios que controlaban el comercio transahariano de sal, oro y otras materias primas de valor: el de Ghana, el de Malí y el shongai. Es de destacar la importancia del segundo, que alcanzó su máximo poderío en el siglo XIV y en el que las ciudades de Tombuctú y Djenné fueron brillantes centros de comercio y de cultura islámica.

Estamos hablando de las rutas que los romanos no pudieron abrir, por no conocer todavía el dromedario, y el control de las cuales fue motivo de una activa política exterior en el siglo X por parte del califa hispanomusulmán Abderramán III.

La invasión berebere de 1591 marcó el fin de la función regional de encrucijada comercial. Después, al establecerse las rutas marítimas por las potencias europeas, las transaharianas perdieron su importancia.

En la era colonial, cayó bajo el dominio de Francia a fines del XIX. La colonia recibió el nombre de Sudán Francés.

Se emitieron sellos entre 1894 y 1945. Desde esta fecha a 1959, utilizó los del África Occidental Francesa.

En el marco del proceso de descolonización, Malí (entonces República Sudanesa autónoma) y Senegal se unieron para formar la Federación de Malí, que recibió la independencia de Francia el 20 de junio de 1960.

Senegal se retiró de la Federación en agosto, lo que permitió a la antigua República sudanesa formar la nación independiente de Malí en septiembre del mismo año.

El primer presidente, Modibo Keita, estableció rápidamente un estado unipartidista y socialista, fuertemente ligado a la URSS, llevando a cabo una extensa nacionalización.

En 1968, como consecuencia del creciente declive económico, Keita fue derrocado por un cruento golpe militar. Se abrió un periodo de rebeliones, golpes y dictaduras (todo ello acompañado, además, por fuertes sequías) que duró hasta la elección del presidente Konaré en 1992. Tras 20 años de estabilidad, el 21 de marzo de 2012 se ha producido un nuevo golpe militar que ha suspendido la Constitución.

Las relaciones con Occidente fueron buenas durante ese período, participando Malí activamente en la Unión Africana, tratando de ayudar a controlar y resolver conflictos en países vecinos, los cuales conflictos conllevaban el consiguiente peligro de propagación.

Sin embargo, tras 20 años de estabilidad, en marzo de 2012 se produjo un nuevo golpe militar, que suspendió la constitución.

El tal golpe parece estar en relación, al menos en parte y en un principio, con los problemas que plantean los tuareg del norte, que se consideran discriminados. Ya desde principios de los 90 hubo rebeliones, acuerdos y luchas esporádicas, sin que la cuestión quedase resuelta. 

Pues bien, el golpe de estado de marzo de 2012 ya aludido, parecía deberse al descontento del ejército por lo que entendía debilidad ante los tuareg.

Éstos, en efecto, empezaban a controlar el poder de la zona donde habitan y a plantear pretensiones de independencia.

Pero fue peor cuando la brecha abierta fue aprovechada por militantes islámicos (posiblemente venidos de Libia y vinculados con Al Qaeda) que hicieron causa común con los tuareg.

Unos y otros se apoderaron de las ciudades y puntos estratégicos del norte, sin que el ejército de Malí fuera capaz de contenerlos. Se produjo entonces una rápida acción militar francesa, solicitada por Bamako y respaldada por Occidente y la UA, que recuperó las zonas clave.

Las elecciones presidenciales de agosto de 2013 forman parte de un retorno programado a la vida política normal, pero sin que haya seguridad de que el problema se pueda considerar concluido.

La mayor parte de Malí se integra en el sur del Sahara, con las consecuencias climáticas sabidas. Conforme avanzamos hacia el sur, a través del Sahel llegamos a la sabana y a las zonas ribereñas. En general, el terreno es plano; sólo al SE algunos montes llegan a los 1.000 m.

El país, como veremos, no carece de recursos; entre 1992 y 1995 se llevó a efecto un programa de reajuste económico y privatizaciones que dieron como resultado una tasa de crecimiento anual del 17,6%. Pero debe hacer frente a graves problemas medioambientales, como la desertización, la deforestación, la erosión y el agua contaminada. Añádase ahora (abril 2012) la crisis política ya aludida, con sus secuelas de desplazados, escasez de alimentos y dificultad para hacerlos llegar desde el exterior.

La clave de la economía sigue siendo la agricultura, y el algodón el producto más exportado, aunque los precios han bajado bastante desde 2003. También se produce arroz, mijo, maíz, verduras y tabaco. A la actividad agropecuaria se dedica el 80% de los trabajadores (sólo un 15% al sector servicios).

Desde 1991 se modificó la legislación minera, favoreciendo las inversiones extranjeras. Malí es un importante productor de oro (el 3º de África, tras Sudáfrica y Ghana); también se explota el caolín, la sal, los fosfatos y la piedra caliza. Se hace un uso eficiente de la hidroelectricidad, que produce la mitad de la energía del país. Pese a todo, la balanza comercial es deficitaria, dependiendo fuertemente de la ayuda exterior y de las remesas de los emigrantes.

La población es rural en un 68%, y entre el 5 y el 10%, nómada. Más del 90% vive en el sur, especialmente en la capital, Bamako, que cuenta con más de un millón de habitantes. Es una población joven (edad promedio: 15,9 años). La tasa de fertilidad es de 7,4 nacimientos por mujer; la esperanza de vida, 49,5 años. Las carencias sanitarias se manifiestan en la altísima mortalidad infantil: 106 por mil.

Los malienses abarcan un gran número de grupos étnicos subsaharianos, de los que el más numeroso es el bambara (36,5%). Las relaciones interétnicas son buenas, excepto con los tuareg del norte. El idioma oficial es el francés, pero el bambara constituye la lingua franca.

El 90% de los malienses son musulmanes, casi todos sunnitas; el 5% de la población es cristiana (2/3 católicos, 1/3 protestantes). El 5% restante corresponde al animismo.

El Islam practicado en el país ha sido tradicionalmente moderado y tolerante. Las mujeres participan en toda clase de actividades y rara vez llevan el burka. Según la Constitución, es un estado laico y se garantiza la libertad religiosa, siendo tolerada la labor de los misioneros.

Hay graves deficiencias en educación y en el sistema sanitario. La educación es gratuita y obligatoria de los 7 a los 16 años, pero el absentismo es importante.

Son numerosos los problemas relacionados con la pobreza, la desnutrición, la higiene y el saneamiento ambiental. Sólo el 63% tiene acceso a agua potable, y el 69%, a algún tipo de servicio sanitario. Las instalaciones médicas son muy limitadas, y la disponibilidad de medicinas, escasa. Son frecuentes la malaria, el cólera y la tuberculosis; en cambio, la proporción de infectados por el SIDA es muy baja para África: 1,9%.

Malí está muy orgulloso de su música, habiendo producido algunas de las estrellas musicales africanas, lo que se concreta en el festival de Essakane, celebrado cada año en ese oasis sahariano. Probablemente, la siguiente hoja-bloque tiene algo que ver con todo ello.




NÍGER


Capital: Niamey
Forma de gobierno: República semipresidencialista
Independencia (de Francia): 3 de agosto de 1960
Superficie: 1.267.000 (22º)
Población: 15.306.252 hab (67º)   Densidad: 8,4 hab/Km2
PIB/cápita: 738 $ (187º)
Miembro de: UA

La República del Níger es un país sin litoral marítimo que limita al O con Malí, y al E con Chad. Su superficie es comparable a las áreas reunidas de España y Turquía. Las zonas septentrional y central corresponden a las áreas desérticas y semidesérticas del Sahara y del Sahel. Su población se concentra en la franja meridional, en particular en la región SO, a orillas del río Níger.

Su economía es una de las más pobres del mundo, y 2/3 de la población viven por debajo del nivel de pobreza. País rico en minerales, apenas el 39% del territorio es apto para la agricultura, lo que, sumado a las sequías y a la desertificación, lo hace muy vulnerable a las hambrunas.

En el siglo XIX, británicos y franceses estaban interesados en conectar sus enclaves en la costa africana oriental y occidental, lo que atrajo interés por la región. La frontera entre las dos potencias coloniales fue fijada en 1890.

Los sellos del entonces llamado ‘Territorio del Níger’ se emitieron entre 1921 y 1944; antes de esas fechas, se habían utilizado los de ‘Senegambia y Níger’ o los de ‘Alto Senegal y Níger’. De 1921 a 1959, empleó los generales de África Occidental Francesa.

Las fuerzas coloniales francesas encontraron más oposición de la que esperaban, lanzándose la expedición punitiva Voulet- Chanoine, que arrasó el sur entre 1898 y 1899, realizando a su paso toda una serie de atrocidades. Durante su dominio colonial, los franceses favorecieron a los musulmanes, por entender que su religión presentaba más concordancias con el sistema que las prácticas animistas.

En 1916-1917 controlaron la zona tuareg del norte. En 1931, decenas de miles de personas murieron debido a la hambruna que llevó a muchos otros a huir a la Nigeria británica.

Tras el establecimiento de la 5ª República en 1958, Níger pasó a ser un estado autónomo dentro de la Unión francesa, tras un referéndum que despertó sospechas de fraude. De hecho, en 1960 el país obtuvo su independencia, y pronto comienza, con la ayuda de Francia, la explotación de las minas de uranio en el norte, cerca de la frontera con Argelia.

Las grandes sequías que se sucedieron a partir de 1968 originaron un estado de inquietud social y una inestabilidad que generó diversos golpes de estado, entre hambruna y hambruna, mientras la exportación del uranio ocasionaba inflación.

Este periodo desastroso pareció acabar cuando, en 1999, la población votó abrumadoramente en favor de una Constitución que preveía elecciones presidenciales y legislativas con varios partidos. Todavía hubo un golpe de estado más, en 2010. En enero de 2011, tras nuevas elecciones, se restableció la normalidad.

La sequía de 2004 resultó particularmente terrible, causando una reducción en la producción de grano del 40% y una hambruna que afectó directamente a 4 millones de personas, 800.000 de ellas atendidas en campos de emergencia de la ONU. En junio de 2005, las Naciones Unidas crearon un fondo de ayuda de emergencia de 65 millones $ para paliar la situación.

También ha sufrido Níger la insurgencia de los tuareg del norte, como Malí. Tras una interrupción de 10 años, se volvieron a sublevar en 2007, alegando que los acuerdos anteriores habían sido incumplidos, y que la zona seguía marginada. Piden mayor autonomía y, sobre todo, mayor participación en los ingresos del uranio. Por lo pronto, y para su satisfacción moral, se ha declarado la zona montañosa del norte Patrimonio de la Humanidad, y más tarde Patrimonio en Peligro de Extinción, lo que ya resulta más inquietante.

También en Níger ha habido raptos de extranjeros atribuidos a Al Qaeda. Por otra parte, el gobierno proscribió en 2003 las prácticas esclavistas, antiguas desde hacía siglos, pero diferentes organizaciones afirman que miles de personas viven todavía hoy en tal estado de sujeción.

La mayoría del territorio se sitúa entre 200 y 500 m sobre el nivel del mar. Solamente al sur, en la región del río, hay grandes sabanas adecuadas  para actividades agropecuarias. Allí se encuentra la capital, Niamey, y la mayoría de los centros poblados. En el extremo SE se encuentra el lago Chad (compartido con Chad, Nigeria y Camerún), que, junto al río Níger, suministra la mayor parte de agua del país.

El clima es muy duro, presentando las temperaturas máximas más elevadas del mundo.

La economía es muy débil, y existen a veces dificultades para alimentar a la población; está basada en el uranio, el pastoreo y la agricultura.

La explotación del uranio corresponde al 31% de los ingresos por exportaciones; es el 3º productor mundial, pero el producto está sujeto a fluctuaciones de precios.

El N y el E son aprovechados por comunidades nómadas para el pastoreo de ganado bovino y caprino. En el S y el O, con precipitaciones algo mayores, una población sedentaria se dedica al cultivo del mijo y el sorgo, alimentos básicos. El cacahuete, así como el garbanzo, se cultiva para la exportación. Apenas quedan restos de los bosques que, hasta mediados del siglo XX, ocupaban la parte sur, y que fueron talados para leña.

Apenas hay 600 Km2 de tierras con regadío. Se produce también algo de maíz, arroz, plátanos y tomates.

Existen recursos mineros muy variados pero apenas explotados. El gobierno confía, para mejorar el futuro, en la minería del oro y en las prospecciones petrolíferas. Las inversiones extranjeras son por el momento escasas, salvo en lo que se refiere al uranio. El país está altamente endeudado con el FMI y el Banco Mundial.

Níger está habitado por un mosaico de grupos étnicos, con costumbres y culturas bastante distintas. La esperanza de vida es de 44 años; la tasa de fertilidad, 7,37 hijos por mujer, y la de mortalidad infantil, 116,66 fallecimientos por mil habitantes. Su sistema sanitario es básico, y las enfermedades se hallan ampliamente extendidas. Únicamente un 15% está alfabetizado.

Los problemas ecológicos son múltiples: sequías periódicas, sobrepastoreo, desertificación antrópica, erosión y deforestación. Además, caza furtiva y presión sobre numerosas especies en peligro de extinción.

El idioma oficial es el francés, pero sólo una pequeña parte de la población lo habla. El hausa, idioma de la etnia más numerosa (56%) se utiliza como lingua franca.

El 80% de los habitantes son musulmanes (95% sunitas; 5%, chiítas). El resto son animistas y católicos.


CHAD


Capital: Yamena
Forma de gobierno: República presidencialista
Independencia (de Francia): 11 de agosto de 1960
Superficie: 1.284.000 Km2 (21º)
Población: 10.780.600 hab (75º)   Densidad: 8,7 hab/Km2
PIB/cápita: 1657 $ (161º)
Miembro de: UA

La República del Chad es un estado sin acceso al mar, situado al sur de Libia y flanqueado al O por la República del Níger y al E por la del Sudán. Quinto país africano en extensión, constituye, desde el punto de vista geográfico y cultural, un corredor de paso entre el África del Norte y el África negra.

Se divide en tres grandes conjuntos geográficos: de Norte a Sur aparecen sucesivamente una región desértica, un espacio semiárido y la sabana sudanesa. El lago Chad, que da nombre al país, es la principal reserva de agua.

De finales del siglo XIX a principios del XX, Francia afirma poco a poco su soberanía sobre el conjunto.

Antes de 1922 era un territorio militar, que utilizaba los sellos de Ubangui-Chari y del Congo francés. Declarado colonia en 1922, tendrá sellos propios hasta 1931, cuando empezará a utilizar los del África Ecuatorial Francesa.

Obtiene la independencia en 1960, conservando una relación privilegiada con la antigua metrópoli, que intervendrá militarmente en variadas ocasiones.

El país es teatro de conflictos casi permanentes, ligados a conflictos internos, a la intromisión libia y, más tarde, a la extensión del conflicto de Darfur, en el Sudán (Ver entrada Sudán). Se le considera el estado más desestructurado del mundo, después de Somalia.

La interminable guerra civil, iniciada en 1968, se puede resumir, prescindiendo de detalles, como un conflicto entre el Norte (apoyado por Libia, que llegó a plantearse la anexión del Chad en 1981) y el Sur, donde se halla la capital, que contará con un fuerte apoyo militar francés, pues estamos hablando de una guerra abierta.

Idriss Déby está en el poder desde 1990, por supuesto con apoyo de Francia. Además, desde esa fecha, pasan a primer plano los movimientos de rebelión apoyados, no ya por Libia, sino por Sudán, en relación con el citado conflicto de Darfur, del que hablaremos en otra ocasión. Ha habido ofensivas, partiendo del E y en dirección a la capital, en 2008 y 2009.

E
l resultado de todo ello son 140.000 refugiados internos y 200.000 procedentes del Sudán, y eso sin contar con los que provienen de la República Centroafricana, al Sur.

Aunque se presenta oficialmente como una república parlamentaria, el régimen es de hecho arbitrario. Aparte de las irregularidades en las elecciones, el Presidente dispone de amplios poderes, y nombra los ministros. Además, la modificación por referéndum de la Constitución en 2005, permite al presidente Déby presentarse indefinidamente a las elecciones.

La estabilidad, en la medida en que se puede hablar de tal, está asegurada conjuntamente por la EUFOR (fuerza de la UE, unos 3.000 soldados) y los efectivos franceses de la Operación Épervier, lo que no obsta a que los rebeldes procedentes del vecino Sudán continúen actuando con las técnicas propias de la guerra de guerrillas.

Chad tiene débil densidad humana. El tercio norte sahariano está casi vacío. Más al Sur se halla el Sahel, con precipitaciones entre 300 y 600 mm, zona en la que se ubica la capital, Yamena, y el lago Chad. Todavía más al Sur, se encuentra la zona de sabana donde las lluvias pueden sobrepasar los 900 mm; es aquí donde las densidades son más elevadas.

El país está poblado por un complicado mosaico de etnias, que van desde árabes de raza a poblaciones de raza negra, en su mayoría arabizadas, otras (en el Sur) cristianas y animistas.

Chad era un país de economía rural, siendo sus productos de exportación el algodón y el azúcar, ambos con fuertes inversiones francesas.

Los yacimientos petrolíferos de Duba, en el Sur, van a tener un impacto profundo. La explotación comenzó después de que se terminara en 2003 el oleoducto Camerún-Chad, que permite sacar el crudo al Golfo de Guinea, a un país (Camerún) asimismo controlado por Francia. Los yacimientos en cuestión están explotados por un consorcio que agrupa a ExxonMobil, Chevron y Petronas.

El oleoducto ha sido parcialmente financiado por el Banco Mundial, que, a cambio del crédito, ha exigido que el Gobierno dedique un 70% de su presupuesto total a programas de reducción de la pobreza, lo cual está muy bien, pero sin olvidar que estamos entre muchos contribuyendo a la mejora del Chad mientras Francia se lleva las ganancias.

Más del 47% de la población tiene menos de 15 años, y la tasa de fecundidad es de 6,08 hijos por mujer. La esperanza de vida es de 51 años.

La población urbana constituye el 27% (la mitad de ellos residen en la capital). Las densidades varían entre 0,1 hab/Km2 en las regiones del norte, hasta 52,4. La mitad de la población vive en el quinto más meridional del territorio.

Aunque el francés y el árabe chadiano son las únicas lenguas oficiales, se utilizan más de un centenar de ellas.

La poligamia se halla extendida, afectando aproximadamente a un 39% de las mujeres. Las mutilaciones genitales femeninas, si bien prohibidas por la ley, son extensivamente practicadas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario