domingo, 26 de febrero de 2012

ASIA CENTRAL 2





Como ya se indicó en la entrada anterior, el núcleo básico del Asia Central está constituido por las cinco repúblicas de Kazajstán, Uzbekistán, Kirguistán, Tadjikistán y Turkmenistán.

Poseen una historia común: fueron objeto de la expansión del Imperio Ruso en los siglos XVIII y XIX y protagonistas en diversos casos y momentos de rebeliones contra el mismo. A raíz de la Revolución de 1917, acabaron como Repúblicas integrantes de la URSS, rígidamente controladas desde Moscú.

Al producirse la implosión del estado soviético en 1991, adoptaron la independencia, normalmente de mano de los que habían sido los dirigentes locales del Partido Comunista, y emprendieron, con mayor o menor éxito, la difícil tarea de transformar las instituciones y el sistema económico.

A pesar de esa historia común, podrá verse que existen importantes diferencias entre ellas.


KAZAJSTÁN


Capital: Astaná
Ciudad más poblada: Almaty
Forma de gobierno: República presidencialista
Independencia (de la URSS): 16 de diciembre de 1991
Superficie: 2.317.300 Km2 (9º)
Población: 15.233.244 hab (61º) Densidad: 6,2 hab/Km2
PIB/cápita: 11.416 $ (74º)
Miembro de: CEI

Es un país extenso con el tamaño de Europa Occidental, con vastos recursos minerales y enorme potencial económico. Es el estado sin litoral mayor del mundo, avanzando incluso un poco al oeste del río Ural. La capital fue trasladada de Almaty a Altaná en 1997. Su prestigio internacional se está consolidando, y es considerado como el estado dominante de Asia Central.

Su dilatado territorio abarca llanuras, estepas, taigas, colinas, deltas, montañas nevadas y desiertos. Alberga el cosmódromo de Baikonur y el Centro de pruebas nucleares de Semipalatinsk, hoy arrendados a Rusia.

El clima es claramente continental, con una pluviosidad diversa de unas zonas a otras.

Tiene 131 nacionalidades, pero los kazajos constituyen el 63% de la población. Permite la libertad de culto, y muchas creencias están presentes en el país; el Islam sunnita es la religión de cerca del 75%, y la mayoría del resto son cristianos, en general ortodoxos rusos. Kazajo y ruso son lenguas oficiales.

Los grupos étnicos viven en armonía, aunque los rusos se lamentan de la falta de una doble nacionalidad y de tener que aprender el kazajo para entrar al servicio del Estado.

La economía tradicional estaba basada en el trigo, los textiles y el ganado. Respecto a éste, predomina el ovino de alta calidad, de cuya piel y lana se obtiene y exporta el astrakán. Cabe señalar, como curiosidad, que es de esta región de donde parece provenir la manzana, existiendo numerosos manzanos silvestres. En la actualidad, las actividades agropecuarias aportan un 10,3% del PIB.

En los años 90, una pequeña minoría de kazajos se enriqueció mucho tras la independencia con la privatización y diversos negocios turbios que implicaban corrupción, mientras que muchos otros sufrían el inicial impacto negativo de las medidas económicas.

Ahora, sin embargo, como consecuencia del despegue iniciado hacia el año 2000, la desigualdad es menos marcada que en las otras repúblicas del grupo, y el paro, atendiendo a niveles regionales, es bajo. Con todo, aún quedan problemas, incluyendo la persistente inflación.

El pueblo de Kazajstán tiene también que convivir con las deletéreas consecuencias de las pruebas nucleares soviéticas y con la abundancia de residuos tóxicos, no menos que con los crecientes niveles de adicción a las drogas y de incidencia del SIDA.

Por otra parte, los desastrosos proyectos soviéticos de irrigación masiva han hecho casi desaparecer el Mar de Aral, y lo que queda del mismo se halla fuertemente contaminado.

Lo que ha cambiado el país ha sido el petróleo del sector del Caspio, con fuertes inversiones extranjeras, dando lugar a un rápido crecimiento (8% de promedio anual en la década a partir de 2000; en 2010 se estima que el PIB se ha multiplicado por más de 10 desde mediados de los noventa).

En 2001 se abrió un oleoducto enlazando el campo de Tenpiz en el oeste al puerto ruso de Novorossiysk en el Mar Negro. En el 2008, se empezó a bombear por el oleoducto Bakú-Tiblisi con objeto de disminuir la dependencia de Rusia como país de tránsito. A fines de 2005 se abrió otro oleoducto con China.

Se estiman en 4 millones de Tm las reservas probadas de petróleo, y en 2.000 Km3 las de gas. En 2015 podría estar entre los 10 primeros productores del mundo.

Además, es el primer productor mundial de uranio, y cuenta entre los primeros en las reservas de muchos minerales, de manera destacada plomo, zinc, manganeso, cromo y cobre.

Tiene una escasez como contrapartida: la de recursos hídricos, debiendo importar de sus vecinos parte del agua que necesita.

Es un país bien administrado. Ya en 2000 fue la primera república ex – soviética que pagó toda su deuda al FMI, siete años antes de lo previsto. En 2002 hizo reformas sustantivas en los ámbitos de convertibilidad de la moneda, determinación de los salarios, apertura a las inversiones extranjeras y reducción de controles gubernamentales. Ha habido fuertes bajadas fiscales y se han fomentado los fondos de pensiones, privatizados desde 2006.

Sería un error creer que esa buena administración va ligada a lo que se llama habitualmente un modelo ‘democrático’. En efecto, el Presidente Nursultan Nazarbayev, antiguo dirigente comunista transformado en su momento, ostenta el poder desde la independencia hasta ahora, y no manifiesta intenciones de dejarlo. Ha fusionado su partido Otan (‘Patria’) con el fundado por su hija Dariga, llamado ‘Asar’. El resultado ha sido el partido Nur Otan (‘Rayo de luz de la Patria’).

Gana todas las elecciones, con reticencias por parte de la prensa extranjera, y en 2011 los parlamentarios lo nombraron ‘Padre de la Patria’. Mantiene su popularidad entre la población, que aprecia la inexistencia de luchas interétnicas y el desarrollo económico. Nazarbayev responde a las críticas que él aspira a la democracia como un fin a largo plazo, pero avisa que la estabilidad puede correr riesgos si el cambio se hace demasiado rápidamente.



UZBEKISTÁN


Capital: Taschkent
Forma de gobierno: República
Independencia (de la URSS): 1 de septiembre de 1991
Superficie: 447.000 Km2 (55º)
Población: 25.563.441 hab (41º) Densidad: 57 hab/Km2
PIB/cápita: 2.630 $ (141º)
Miembro de: CEI

El territorio fue conquistado en el siglo XVI por los uzbekos, que hablaban (y siguen hablando) un dialecto del turco oriental. Su historia hasta la independencia en 1991 ya la conocemos.

Tiene una superficie similar a la de Suecia. El desierto de Kyzil Kum ocupa gran parte de las planicies del norte y centro. Al este se sitúa el valle de Fergana, donde se concentra la mayor parte de la producción agrícola; al este, sur y norte de este valle comienzan las cordilleras que separan Asia Central de China. Al oeste se extiende una planicie esteparia habitada por pastores nómadas. Los dos principales ríos son el Amu Darya y el Syr Darya, cuyo uso demasiado intenso para irrigación en la época soviética ha contribuido a la semidesaparición del Mar de Aral.

Situado en la antigua ‘Ruta de la Seda’, cuenta con Samarkanda (vinculada en el siglo XIV a Tamerlán, émulo hasta cierto punto de Gengis Jan) y Bujara. Ambas poblaciones, antaño centros comerciales y culturales de importancia, lo son hoy desde el punto de vista histórico – artístico, siendo por eso el país de la región más visitado por turistas occidentales.

Es la república más poblada del Turquestán, y la que cuenta con las más poderosas fuerzas armadas (a ellas dedica el 2% del PIB). El sistema político es sumamente autoritario, y su nivel de protección a los derechos humanos se halla totalmente desacreditado. No existe oposición política legal, y los medios de comunicación están rígidamente controlados; un informe de la ONU ha llegado a considerar el uso de la tortura como sistemático.

El presidente Karimov, que fue en su día secretario del Partido Comunista de la República Soviética, sigue en el poder y sin mostrar intención de abandonarlo. La oposición clandestina acusa a las autoridades de determinación brutal a la hora de aplastar cualquier desacuerdo. El presidente, por su parte, acusa a los fundamentalistas de intentar derribar al gobierno para establecer una especie de califato musulmán en el centro de Asia.

De hecho, desde la independencia el país se ha enfrentado con bombas y tiroteos esporádicos pero numerosos, que el gobierno achaca a extremistas islámicos. Especialmente graves fueron, en mayo de 2005, los incidentes de la ciudad de Andijan, donde las tropas abrieron fuego contra los manifestantes, dando como resultado, según testigos, un baño de sangre de varios cientos de muertos.

Después de los atentados del 11 S, se ganó los favores de EE.UU., tan puntillosos cuando se trata de otros países, permitiéndoles tener una base en Uzbekistán y proporcionándoles fácil acceso a través de la frontera afgana.

Tras la matanza de Andijan, las relaciones con Occidente se enfriaron, pero desde 2008 han vuelto a mejorar, por la importancia estratégica del país en relación con la lucha antitalibán y por la obsesión europea de buscar fuentes de energía en Asia Central: el Banco Mundial rectificó el acuerdo de negar préstamos, y en 2009 la UE levantó el embargo de armas.

En cualquier caso, el pobre nivel de vida constituye un terreno fértil para la resistencia violenta, en una región ya de por sí propensa a ello.

El control centralizado de la economía (incluyendo la agricultura) se remonta a la época soviética y el país funciona trabajosamente; la alta inflación ha sacudido los precios de los alimentos y el dinero contante escasea. La mayoría de quienes perciben salarios o pensiones del Estado son pagados con crédito electrónico, pero las tarjetas sólo funcionan en ciertos almacenes, no en el mercado, lugar de compra tradicional, que únicamente admite dinero contante.

La lentitud de la reforma económica ha provocado que la pobreza y el desempleo estén ampliamente extendidos, pese a los importantes recursos con que cuenta el país.

En efecto, es uno de los mayores productores de algodón del mundo (11% del PIB). También produce seda, trigo, frutas y verduras.

En la actualidad, el gas natural ha reemplazado al algodón como principal fuente de ingresos, con un 50% del PIB. Es el 7º productor mundial de oro, con alrededor de 80 Tm anuales, y cuenta con reservas de otros minerales. En el sector industrial, es destacable una factoría de montaje de automóviles, dedicados sobre todo al mercado ruso.

La alfabetización es prácticamente total, y los trabajadores uzbekos tienen fama de estar bien preparados; muchos, en busca de mejores salarios, trabajan en el extranjero, sobre todo en los estados limítrofes y Rusia.

Los uzbekos son el grupo étnico fuertemente dominante. En lo referente a la religión, 90% son musulmanes sunnitas y 5%, cristianos ortodoxos. Aunque el uzbeko es el idioma oficial, es el ruso el más extendido de hecho en el comercio y la administración.

1 comentario:

  1. El uso totalmente insensato del agua del Amu Darya (el Oxus de la Antigüedad) está provocando serios problemas medioambientales más allá de la catástrofe del Mar de Aral. En la ciudad de Jiva, por ejemplo, cerca de la frontera con Turkmenistán, el agua del grifo ha dejado de ser potable debido a la contaminación de los acuíferos. Ese problema, además, influye en cosas tan básicas como el mantenimiento de los jardines urbanos. Si las cosas no han cambiado mucho, hace unos años los planes hidráulicos continuaban contemplando una expansión irracional, robando más agua al Amu Daria para cultivar aún más algodón en pleno desierto.

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