NUEVA ZELANDA Pacífico Sur
Capital: Wellington
Ciudad más poblada: Auckland
Forma de gobierno: Dominio
Independencia (del Reino Unido): 26 de
septiembre de 1907
Superficie: 268.680 Km2 (74º)
Población: 4.365.113 hab (125º) Densidad: 16
hab/Km2
PNB/cápita: 28.800 $ (50º)
Miembro de: Commonwealth, OCDE
Nueva Zelanda (en Iberoamérica, Nueva
Zelandia), en maorí Aotearoa, es un país insular situado en el SO del Océano
Pacífico y formado por dos grandes islas, la del Norte y la del Sur, junto a
otras menores. Por sus coordenadas geográficas, se halla en los antípodas de
España.
El Reino de Nueva Zelanda incluye también las
islas Cook y Niue, como Estados
Autónomos en Libre Asociación, y el grupo de las Tokelau; de todos ellos
trataremos después. La Dependencia de Ross es un caso especial, más una
reclamación que una realidad actual mientras se mantenga la vigencia del
Tratado Antártico; no nos referiremos a ella por haberlo hecho ya en la entrada
correspondiente a la Antártida.
Nueva Zelanda, de notable aislamiento
geográfico, está ubicada a cerca de 2.000 Km al SE de Australia. La mayor parte
de la población es de ascendencia europea, siendo los polinesios maoríes la
minoría más numerosa.
Sus ciudades se sitúan entre las de mayor
calidad de vida del mundo. Es un país desarrollado con altas posiciones en los
listados internacionales sobre muchos temas, incluyendo la falta de corrupción,
el nivel de educación y la libertad económica.
Nueva Zelanda, cuyo nombre se originó en la
cartografía neerlandesa hacia 1645, es una de las tierras más recientemente
pobladas.
Los primeros habitantes conocidos fueron los polinesios, que habrían
llegado en canoas entre los años 1250 y 1300. A lo largo de los siglos, crearon
una cultura diferenciada, hoy conocida como maorí. La población se dividía en
tribus que cooperaban, competían y a veces luchaban entre sí.
Los primeros europeos que arribaron fueron
los neerlandeses, dirigidos por Abel Tasman, en 1642. Tras un muy mal
recibimiento por los nativos, se fueron, y ningún explorador regresó hasta el
inglés James Cook en 1769, que recorrió casi toda la costa. Después, el
territorio sería visitado por numerosos cazadores de ballenas y focas, y por
buques que, procedentes de Europa y América, buscaban el intercambio de
productos.
La introducción de la patata y el mosquete
transformó la agricultura y la guerra, empezando el proceso en el Norte y
extendiéndose hacia el Sur. La patata
resultó especialmente adecuada para el clima, proporcionando una fuente de
alimento fiable, que permitió una mayor duración de las campañas militares cada
vez más agresivas.
Las ‘Guerras de los mosquetes’ abarcaron más de 600
enfrentamientos entre 1801 y 1840, con muerte de entre 30.000 y 40.000 maoríes.
No obstante, las enfermedades introducidas produjeron una mortandad aún mayor;
se calcula que la población maorí descendió cerca de un 40% durante el siglo
XIX. Paralelamente, fueron llegando los misioneros, hasta cristianizar a la
gran mayoría de la población maorí.
Debido a la naturaleza sin ley del asentamiento
europeo y al creciente interés francés por el territorio, el gobierno británico
envió en 1832 a un representante, James Busby, el cual no pudo implantar la ley
y el orden, pero sí supervisó la introducción de la primera bandera en 1834, y
organizó una fantasmal ‘Nación de las Tribus Unidas de Nueva Zelanda’, que,
tras oponerse a los establecimientos franceses, envió una ‘Declaración de
Independencia' al soberano británico Guillermo IV, pidiéndole protección. Como
puede suponerse, a partir de ahí todo fue por sus pasos contados y por los
conductos habituales.
Fue enviado el capitán William Hobson para
reclamar la soberanía británica y negociar un tratado con los maoríes, lo cual
llevó al Tratado de Waitangi de 6 de febrero de 1840. Aunque la redacción fue
apresurada y aún subsisten los desacuerdos, es reconocido como uno de los
documentos fundacionales y, además, garantía de los derechos de los maoríes.
Con el Tratado y la declaración de soberanía, el número de inmigrantes comenzó
a aumentar
En 1841 se rompieron los lazos con Nueva
Gales del Sur y se fijó la sede del gobierno en Auckland. En las décadas de
1850 y 1860, el aumento del número de inmigrantes y los conflictos sobre la
tierra llevaron a la ‘Guerra de las Tierras’, que condujo a la pérdida y
confiscación de muchas propiedades maoríes.
En 1854, siempre dentro del régimen colonial,
se reunió el primer Parlamento, y en 1856 la colonia se hizo autónoma con la
creación de un gobierno responsable.
En
1855 se habían emitido los primeros sellos.
En 1863 se opinó que Wellington era
una ciudad más adecuada como capital por su puerto y su ubicación central.
En1893, fue el primer país que concedió a todas las mujeres el derecho al voto.
En 1907, Nueva Zelanda fue constituida en Dominio dentro del Imperio Británico,
y en 1947 adoptó el Estatuto de Westminster que la convertía en miembro de la
Commonwealth, pese a que, en la práctica, el Reino Unido había dejado de jugar
un papel importante en el gobierno del país.
Como paradoja, a medida que se volvió
políticamente más independiente, creció su dependencia económica; en la década
de 1890, el transporte refrigerado permitió la exportación de carne y productos
lácteos a Gran Bretaña, comercio que sirvió para el engrandecimiento económico
neozelandés.
Los soldados neozelandeses combatieron al
lado del Reino Unido en la guerra boer y
en las dos mundiales. El país sufrió la Gran Depresión iniciada en 1929,
llevando la crisis subsiguiente a la elección de un gobierno laborista, que
amplió el sector público y estableció una política proteccionista.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la economía
experimentó una creciente prosperidad, pero se desarrollaron nuevos problemas sociales; los maoríes comenzaron a
dejar su típica vida rural para trasladarse a las ciudades.
Se desarrolló un
movimiento maorí de protesta que criticó el eurocentrismo y luchó por el mayor
reconocimiento de su cultura; se creó incluso un tribunal para investigar
denuncias de violaciones del Tratado de Waitangi. Por lo demás, la evolución social
se aceleró en la década de 1970, cambiando costumbres sociales y políticas.
El acceso del Reino Unido a la CEE en 1973
redujo drásticamente las exportaciones neozelandesas al que era su mayor
mercado. Esto y la crisis del petróleo del mismo año trajo consigo importantes
cambios, que se concretaron en la liberalización de la política económica y en
el fortalecimiento de relaciones con más estados, en primer lugar Estados
Unidos y, sobre todo, Australia.
A principios del siglo XXI, se mantiene como
uno de los países con mejor calidad de vida, aunque la inmigración y fenómenos
como la ‘fuga de cerebros’ son algunos de los problemas que aún prevalecen. Los kiwis se consideran, con razón, aislados, y en consecuencia se van, unos definitivamente y otros a realizar largos viajes.
De acuerdo con el status de Dominio, la reina
de Inglaterra ostenta la Jefatura del Estado. Pese a que Nueva Zelanda carece
de Constitución escrita, la Ley Constitucional de 1986 es la principal
declaración formal de ese tipo. La Reina está
representada por un Gobernador General, nombrado por ella con asesoramiento
del Primer Ministro.
El Gobernador tiene poderes que van desde la revisión de
casos de ‘injusticia’ a la facultad, en supuestos extraordinarios, de destituir
al Primer Ministro, disolver el Parlamento o rechazar el consentimiento real de
un proyecto de ley. El Parlamento es unicameral, y tiene 7 escaños reservados
para los maoríes; el sistema electoral es mixto: directo para 65 escaños y
proporcional para los 55 restantes.
En
1923 y 1926, se otorgó a Nueva Zelanda libertad para negociar los propios
Tratados internacionales y regir su política exterior; en todo caso, ya vimos
que entró voluntariamente en la Segunda Guerra Mundial. En 1951, se unió a
Australia y EEUU en el Pacto de seguridad regional ANZUS, y luchó en las
guerras de Corea y Vietnam.
Más tarde, las relaciones con EEUU se debilitaron,
por las protestas contra la guerra de Vietnam y, sobre todo, por el giro
neozelandés a una resuelta política antinuclear, aunque en 2010 se comenzó una
nueva asociación estratégica.
Nueva Zelanda trabaja estrechamente con
Australia, cuya política exterior ha seguido una tendencia similar. Los lazos
se deben a la proximidad geográfica, al relativo aislamiento del resto del
mundo y a fuertes similitudes culturales, además de la solidaridad creada
durante la dura campaña de Galípoli en la Primera Guerra Mundial (el ‘espíritu
ANZAC’).
Hay libre comercio entre ambos países, y el acuerdo de 1973 prevé una
especie de doble nacionalidad. Actualmente, más de 500.000 neozelandeses viven
en Australia, y más de 65.000 australianos en Nueva Zelanda. El Tratado defensivo
ANZUS, aunque EEUU se haya desentendido de él, sigue vigente entre las dos
naciones.
Nueva Zelanda tiene una fuerte presencia
entre los países insulares del Pacífico; gran parte de lo presupuestado como
ayuda internacional va a ellos, y muchos isleños inmigran en busca de trabajo.
Por otra parte, fue el primer país que firmó un tratado de libre comercio con
China.
Las dos islas principales están separadas por
el estrecho de Cook, con 22 Km de anchura en su parte más angosta y fuertes
corrientes. El país es un poco más pequeño que Italia o Japón. Es largo (más de
1.600 Km en el eje N – NE) y estrecho (anchura máxima: 40 Km).
Cuenta con
importantes recursos marinos y con la segunda zona marítima exclusiva, en
extensión, del mundo (más de 4 millones de Km2).
La isla Sur es mayor y está dividida a lo
largo por los Alpes del Sur, con 18 picos de más de 3.000 m. Las partes más
altas están cubiertas por bosques, protegidos por varios Parques Nacionales;
cuenta con una zona de fiordos al SO.
La isla Norte es menos montañosa, pero está
marcada por el vulcanismo. En una amplia meseta volcánica se hallan la cima más
alta (2.797 m) y el lago más extenso. La parte septentrional, antaño cubierta
de bosques, es más plana.
La latitud viene a corresponder a la
española, pero el aislamiento de influencias continentales, las corrientes
oceánicas y la exposición a vientos fríos del Sur, dan lugar a un clima
diferente, que se podría definir como templado oceánico, pero con notables
variaciones entre unas zonas y otras en cuanto a temperaturas medias,
pluviosidad y horas de insolación.
El aislamiento geográfico es causante de la
variedad única de especies vegetales y animales. Alrededor del 80% de las
plantas vasculares son endémicas, abarcando 1.944 especies.
Antes de la llegada de los seres humanos, el
80% de la superficie estaba cubierta de bosques, dominados por las aves, y la
ausencia de predadores mamíferos causó que algunas especies evolucionaran sin
la habilidad de volar, como el kiwi. La llegada de los humanos y la
introducción de ratas, hurones y otros
mamíferos llevaron a la extinción de 51 especies de aves, 3 de ranas, 3 de
lagartos, un pez de agua dulce, 4 plantas, una variedad de murciélagos y varias
de invertebrados; muchas otras están en peligro.
Como reacción, Nueva Zelanda es el país más preocupado por proteger su fauna y flora. Aparte de los Parques Nacionales y las 220 islas declaradas santuarios, se ha llegado a examinar minuciosamente las suelas del calzado de los que entran en el país (y no digamos los palos de golf).
Como reacción, Nueva Zelanda es el país más preocupado por proteger su fauna y flora. Aparte de los Parques Nacionales y las 220 islas declaradas santuarios, se ha llegado a examinar minuciosamente las suelas del calzado de los que entran en el país (y no digamos los palos de golf).
Las normas sobre emisión de gases de efecto
invernadero son semejantes a las escandinavas. También se cuida mucho la
reforestación. En las aguas circundantes, abundan diferentes especies de
mamíferos marinos.
Nueva Zelanda tiene una economía de mercado
moderna, próspera y desarrollada. Su nivel de vida es alto y, en 2010, Auckland
y Wellington ocuparon los puestos 4º y 10º, respectivamente, en la lista de
ciudades con mayor calidad de vida.
Entre 1950 y 1970, la sólida relación con el
Reino Unido y la gran demanda de productos agrícolas permitieron mejores
standards de vida que en Australia o Europa Occidental. Entre 1973 y 1982,
circunstancias ya explicadas llevaron a una severa depresión. A partir de 1984,
los sucesivos gobiernos transformaron rápidamente una economía muy
proteccionista en otra abierta al libre comercio.
El desempleo (que había alcanzado el 10% en
1987) bajó hasta el 3,4% en 2007. Sin embargo, la crisis global que siguió tuvo
gran impacto y, durante 5 trimestres consecutivos, el PIB se redujo.
Desde la década de 1970, Nueva Zelanda ha
sufrido una serie de ‘fugas de cerebros’ que continúa en la actualidad. Los
‘kiwis’ (como gustan de llamarse y ser llamados los neozelandeses) se van. Casi
¼ de los trabajadores altamente cualificados viven en el exterior, sobre todo
en Australia y Reino Unido, el mayor porcentaje de un país desarrollado. En los
últimos años se han realizado esfuerzos para atraer profesionales de Europa y
de otras naciones menos desarrolladas.
Nueva Zelanda depende en gran medida del
libre comercio, especialmente de productos agrícolas. Las exportaciones
representan un porcentaje relativamente alto de su producción, lo que la hace
vulnerable a las variaciones de precios internacionales.
Sus principales
productos de exportación corresponden a la agricultura, horticultura, pesca y
silvicultura, que constituyen sobre ½ de las exportaciones del país. No
obstante, el sector servicios es el más importante de la economía, seguido de
la industria, construcción, agricultura y extracción de materias primas.
El turismo desempeña también un papel
importante, dando empleo al 9,6% de la población activa. Se espera que el
número de turistas internacionales aumente a un ritmo del 2,5% anual hasta el 2015.
La lana llegó a constituir más de 1/3 de
todos los ingresos por exportación, pero su precio ha disminuido y se considera
cada vez menos rentable. Por el contrario, los productos lácteos representan el
21% de las exportaciones totales. La carne supone el 13,2%; la lana, el 6,3%;
las frutas, el 3,5%, y la pesca el 3,3%. Vacas y ovejas son alimentadas con
pastos, y rara vez se mantienen bajo techo. La industria del vino sube,
habiendo llegado algún año a superar a la lana. Es de notar que desde 1984 se
han suprimido los subsidios agrícolas, y, para competir con las agriculturas
europeas o estadounidenses, fuertemente subsidiadas, los granjeros tienen que
aumentar su eficacia y rendimiento.
En 2009, petróleo, gas y carbón generaron el 30%
de la energía, mientras que el 57% procedió de centrales hidroeléctricas y el
13% de otras fuentes renovables.
La infraestructura viaria y de transportes es
buena. Abundan los servicios de autobús, aunque los automóviles privados son el
medio predominante. El ferrocarril corre a lo largo del país, pero transporta
sobre todo mercancías. Hay 7 aeropuertos internacionales, pero sólo dos tienen
vuelos directos con países que no sean Australia o Fiji.
El 56,8% de la población se identifica
étnicamente como europeos, el 7,4% como maoríes y el 9,7% como mestizos. Otros
grupos incluyen los asiáticos (8%) y los pueblos de otras partes del Pacífico (4,6%).
La mayoría de los neozelandeses de origen europeo tienen ascendencia británica
o irlandesa, aunque hay grupos dignos de mención de origen neerlandés,
yugoslavo, italiano y alemán.
El 86% de la población vive en zonas urbanas,
y el 53% en alguna de las cuatro ciudades mayores. La esperanza de vida es de 81
años. El porcentaje de mayores de 65 años es el 14%, y la tasa de fertilidad
2,06 hijos/mujer.
Hasta 1987, el inglés era el único idioma
oficial. En esa fecha se le añadió el maorí, y en 2003 el ‘lenguaje de señas de
Nueva Zelanda’(¿?). El inglés es hablado por un 98% de la población; el maorí,
por un 4,1%; el de señas, no consta. El idioma no oficial más hablado es el
samoano (2,1%).
El cristianismo es la religión predominante,
con diversas denominaciones (38,6% protestantes y 12,6% católicos); el 32,2% no
practica ninguna religión, y alrededor del 4% está relacionado con otras.
Cabe señalar finalmente que los maoríes
consideran todavía su lealtad a los grupos tribales como una parte vital de su
identidad, y los roles de los parentescos son similares a los de otros pueblos
de la Polinesia.
DEPENDENCIAS NEOZELANDESAS
ISLAS COOK
Se trata de un archipiélago localizado en el
Pacífico Sur, entre Hawai y Nueva Zelanda. Constituyen un Territorio libremente
asociado con ésta última, lo cual significa que pueden acceder a la independencia
en cuanto quieran.
Las 18 pequeñas islas tienen una superficie
conjunta de 240 Km2, pero poseen una Zona Económica Exclusiva de más de
1.800.000 Km2 de océano. La población total es de 10.447 habitantes, la mayor
parte de los cuales se concentran en la isla de Rarotonga, donde se encuentra
el aeropuerto internacional.
De las 18 islas citadas, las 9 del Sur son
volcánicas y montañosas. Las del Norte son atolones bajos.
La defensa y la representación exterior son
responsabilidad del Gobierno de Nueva Zelanda, que además debe consultar al de
las islas. Los isleños gozan de doble nacionalidad.
Los primeros contactos con Europa se remontan
a 1595, cuando el navegante español Mendaña avistó una de las islas y la
bautizó como San Bernardo. Entre 1773 y 1774, el capitán Cook reclamó para la Corona británica el archipiélago.
En
1888 adquieren el status de protectorado, se emiten sellos desde 1892 y son
traspasadas a Nueva Zelanda en 1901. Ésta les concede la autonomía en 1965.
Con más de 90.000 visitantes al año en 2006,
el turismo es la principal fuente de ingresos, por encima de los negocios
bancarios, cultivo de perlas y exportaciones de productos marinos y de frutas
exóticas, copra y cítricos.
La mayoría de los habitantes (81%) son
polinesios, con minorías mestizas (15%) y europeas (2%). La mayor parte profesa
el protestantismo, con una minoría católica. Los idiomas oficiales son el
inglés y el maorí de las islas Cook.
Los emigrantes son muy numerosos. La
población tiende a decrecer en todas las islas, excepto en Rarotonga, pues la
economía se resiente del aislamiento, la escasez de recursos naturales y la
deficiente infraestructura, por no hablar de los frecuentes fenómenos
meteorológicos de carácter devastador.
El archipiélago dispone de dos puertos y seis
aeropuertos, sólo uno de ellos con pista pavimentada. De los 187 Km de
carreteras, únicamente 35 están asfaltados.
De 1919 a 1932, Rarotonga (ya hemos visto que
es la isla más importante) emitió sellos que tuvieron curso en todo el
archipiélago. No hay sellos generales en éste durante esas fechas.
ISLAS PENRHYN
Penrhyn es un atolón, el más remoto de las
islas Cook, situado en el grupo septentrional, a 1.365 Km al norte de
Rarotonga. El atolón tiene una laguna de más de 280 Km2, una de las mayores de
todo el Pacífico, con tres pasos navegables. La población total es de 357
habitantes (censo de 2001).
Fue descubierto en 1788 por el inglés W.
Severo, de vuelta del primer viaje de deportación de convictos a Australia. A
partir de 1854 fue evangelizada por pastores de Rarotonga.
Actualmente, en el marco del Estado Asociado, se ha vuelto a crear un sistema
postal privativo, con sellos de gran calidad, para subvenir a sus necesidades
económicas.
La principal actividad es el cultivo de
perlas negras. Durante la Segunda Guerra Mundial, se construyó un aeropuerto
todavía en servicio, con vuelos semanales a Rarotonga.
AITUTAKI
La isla de Aitutaki, una de las meridionales
de las Cook, tiene también servicio postal propio desde 1902. Desde 1932 se ha renovado, por las mismas razones económicas que Penrhyn, figurando ahora en los
sellos su pertenencia a las Cook.
Se trata de un atolón de forma triangular,
con una isla volcánica y una laguna rodeada por un arrecife. La laguna, de
aguas transparentes, tiene una profundidad de entre 1 y 3 metros.
Su primer visitante europeo fue el capitán
William Bligh, en 1789, poco antes del amotinamiento del HMS Bounty.
Dispone de aeropuerto. El turismo es cada vez
más importante (se trata de la segunda isla más visitada de las Cook), atraído
por su imagen idílica.
NIUE
Niue es asimismo un Territorio libremente
asociado con Nueva Zelanda, de manera que su status es igual al de las islas
Cook. Está localizado a unos 2.400 Km al NE de Nueva Zelanda.
Fue poblado por polinesios llegados en dos
oleadas desde Tonga y Samoa a partir del siglo X. La presencia europea comenzó
en 1774 con la visita del capitán Cook, que la llamó ‘Isla Salvaje’, debido a
la feroz oposición local al desembarco.
El segundo intento lo hicieron con más éxito
miembros de la Sociedad Misionera de Londres en 1844. Tras un periodo de
protectorado del Reino Unido, fue traspasada a Nueva Zelanda en 1901. Tuvo
sellos propios desde 1902.
El actual sistema de autogobierno fue
establecido por el Parlamento neozelandés en 1974. Su sistema de gobierno es
semejante al de las Cook. La Asamblea consta de 20 miembros, y, si hay empate por
dos veces consecutivas en torno a un escaño, se
decide al azar por medio de un sombrero. Pese a algún intento fallido,
no hay partidos políticos, luego todos los candidatos son independientes.
Es una isla de 262 Km2, una de las de tipo
coralino mayores del mundo. Acantilados escarpados se alzan hasta una meseta
central a 600 metros de altura. Un arrecife de coral rodea toda la isla; por
supuesto, el clima es tropical.
Niue es económicamente deficitaria, lo que
exige subvenciones regulares de Nueva Zelanda, pese a que se han reducido
gastos suprimiendo los servicios públicos casi por mitad.
El sector agrícola consiste principalmente en
una horticultura de subsistencia, aunque se exporta algo de forraje. El
Gobierno se esfuerza en promover el
turismo y los servicios de ‘paraíso fiscal’, y en la venta de sellos. Niue está
tratando de atraer a inversores extranjeros para que inviertan en la industria
turística, ofreciendo a las empresas derechos de importación y concesiones
fiscales como incentivo.
En 2004, una fuerte tormenta tropical causó
grandes daños, dando lugar a que muchas de las personas afectadas, en lugar de
reconstruir, se marcharan de la isla. La población actual es de 1.229 personas;
la capital, Alofi, sólo tiene 750 habitantes.
Los aborígenes suponen el 78%; los
provenientes de otras islas del Pacífico, 10,5%; los europeos, el 4,5%. Por el
aislamiento del lugar, no ha llegado el SIDA ni la malaria. La atención médica
(1 médico por cada 434 habitantes) es gratuita para los residentes.
Prácticamente todos hablan con fluidez el
inglés y el niueano. El 61% pertenecen a la rama local de una Iglesia
congregacional; les siguen los mormones con el 9%.
El dominio de Internet de Niue (.nu) fue
registrado por el empresario estadounidense William Semichem, que obtuvo su
administración y venta; el volumen anual de los ingresos del individuo alcanza
los 4 millones de dólares.
El transporte consiste en una carretera de
circunvalación con ramales, un aeropuerto y un puerto de mar. Hay un vuelo
regular semanal a Auckland, pero las pistas han sido ampliadas para admitir a
los mayores jets. El puerto sólo se puede utilizar por embarcaciones pequeñas y
de poco calado, y eso cuando el mar está tranquilo; en otros casos, no queda
más remedio que emplear los puntos de atraque de los pesqueros, a unos 100
metros de los arrecifes.
ISLAS TOKELAU
Se trata de un archipiélago formado por tres
atolones y unos 125 islotes. Es uno de los 16 territorios no autónomos bajo
supervisión del Comité de Descolonización de Naciones Unidas.
Las islas, habitadas por polinesios
procedentes de archipiélagos cercanos, fueron convertidas en protectorado
británico en 1889. Integradas en la colonia de Gilbert y Ellice de 1916 a 1925,
pasaron a ser administradas por Nueva Zelanda en esta última fecha. Sigue hoy siendo un territorio
neozelandés, gobernado por el Acta de 1948.
Existe un Ulu (o Jefe) que preside el Consejo
formado por 3 líderes electos, uno por cada atolón. Desde 2004, Tokelau y Nueva
Zelanda han preparado un nuevo Tratado que transformaría a Tokelau en
Territorio de Libre Asociación, como Niue o las islas Cook; sería necesario,
además del Tratado, un Acta de
Autodeterminación, según la Carta de la ONU. En un referéndum previo celebrado
en octubre de 2007, faltaron 16 votos para aprobar dicho estatuto.
Los tres atolones se hallan poco más o menos
a la mitad de la distancia entre Hawai y Nueva Zelanda. La suma de sus áreas
territoriales es de 10,8 Km2.
El
archipiélago tiene relieve plano, con suelos delgados y poco fértiles. Las
lluvias son erráticas y suele haber sequías. La pesca constituye la actividad
tradicional.
Es una comunidad muy pobre, con 1.000$ de renta per cápita. El
gobierno obtiene ganancias de menos de 500.000$ anuales, contra gastos de
2.800.000$. El déficit es compensado por la ayuda neozelandesa.
Emiten sellos desde 1948, con vistas a su
exportación. Producen también algo de copra, papaya y plátano. Hay además
crianza de ganado porcino, caprino y aves. Como exportación no tradicional, han
comercializado su dominio de Internet (.tk).
La población es de 1.353 habitantes,
étnicamente polinesios. Habitan en tres aldeas donde se habla tokelauano e inglés. La emigración a Nueva Zelanda es
fuerte, con lo que la población desciende 0,9% cada año. En una isla, todos son
miembros de una iglesia congregacional; en otra, todos son católicos, y en la
tercera conviven.
No tiene aeropuertos ni puertos; las
mercancías han de ser llevadas a tierra en barcas.
Gracias a las grandes distancias, la cultura
indígena se ha conservado con mayor pureza que en la mayoría de los lugares del
Pacífico: puesta en común de los recursos, respeto a los ancianos, siendo los
habitantes mayores quienes ocupan los cargos, habilidades artesanales, etc.
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