BIELORRUSIA Europa oriental
Es un estado de Europa oriental, a veces
llamado también ‘Rusia Blanca’ que hasta
1991 formó parte de la URSS. Limita al Oeste con Polonia y al Este con la
Federación Rusa; nunca ratificó el Tratado de 1997 que fija al Sur la frontera con Ucrania.
Hasta nuestros días, los bielorrusos, del
grupo étnico eslavo, no han tenido muchas oportunidades de crear una identidad
nacional, porque durante siglos estas tierras, zona de paso y susceptibles de
fáciles invasiones, han pertenecido a países diferentes.
En la Edad Media, el actual territorio de
Bielorrusia formó parte de la poderosa y extensa Confederación formada en 1386
entre el Gran Ducado de Lituania y el
Reino de Polonia. Ya en 1486 comenzó la ofensiva rusa para incorporar
Bielorrusia y Ucrania, pero fue en 1795, con el último reparto de Polonia,
cuando la zona fue anexionada por la Rusia de Catalina II.
Sólo durante la
Primera Guerra Mundial fue ocupada por el Imperio Alemán.
A raíz del Tratado de Brest-Litowski, que
sancionó en 1917 la derrota rusa, se formó el 5 de marzo de 1918, bajo
patrocinio alemán, una efímera República
Nacional Bielorrusa; acabada la guerra ese mismo año por la derrota de los
Imperios Centrales, surgió un nuevo y belicoso estado polaco que intentó,
aprovechando el caos de la Revolución Rusa, recuperar los viejos territorios
del Este; pero vino la contraofensiva del Ejército Rojo creado por Trotsky, que
sólo pudo ser detenido a las puertas de Varsovia con ayuda de tropas francesas,
y, al final, el término de la guerra polaco-soviética en 1923.
El resultado fue
que la mayor parte del territorio bielorruso quedó integrado en la URSS, como
una de sus Repúblicas soviéticas, y únicamente la parte occidental pasó a
unirse al nuevo estado polaco. Así quedaron las cosas en el periodo de entreguerras.
En septiembre de 1939, conforme a lo acordado
el mes anterior en el pacto Molotov – von Ribbentrop, el ejército soviético
invadió también Polonia y ocupó su parte oriental (el antiguo pedazo de
Bielorrusia), creándose la frontera polaco-soviética que ha perdurado hasta hoy, pues en 1945 Polonia fue
compensada de sus pérdidas orientales a costa de la vencida Alemania.
No detallaremos las peripecias de Bielorrusia
como República Soviética; sólo algunos puntos.
En primer lugar, destacar que, cuando se
produjo la invasión alemana en 1941, esta república, por su posición
geográfica, experimentó una devastación particularmente grave.
En segundo, y como curiosidad, que, al
constituirse la ONU en 1945, la URSS exigió tener 3 votos, y no sólo uno, en la
Asamblea General. Uno de los tres fue el de Bielorrusia, que curiosamente se
convirtió así en ‘miembro fundador’ de las
Naciones Unidas sin ser siquiera un estado independiente.
En tercero, que la central nuclear de
Tchernobyl, víctima del terrible accidente de 1986, estaba en Ucrania, pero
sólo a 16 Km al sur del límite con Bielorrusia, y aquellos días los vientos
dominantes soplaban hacia el norte; sobre esta cuestión volveremos luego.
Finalmente, que en 1988 y cerca de Minsk, se
descubrieron fosas comunes que contenían unos 250.000 cuerpos de personas
ejecutadas entre 1937 y 1941. Menos conocida que la de Katyn, esta matanza
produjo un lógico resentimiento antisoviético entre los bielorrusos que explica
en buena parte lo que ocurrió dos años después: cuando se produjo la implosión
de la URSS, el propio Soviet Supremo de esa república proclamó la independencia
(formalmente reconocida meses después), como República de Bielorrusia,
olvidándose del adjetivo ‘soviética’.
Capital: Minsk
Forma de gobierno: República presidencialista
Independencia (de la URSS): 25 de agosto de
1991
Superficie: 207.600 Km2 (83º)
Población: 9.625.888 hab (90º) Densidad: 46,3
hab/Km2
PIB/cápita: 16.000 $ (82º)
Miembro de: CEI
El nuevo estado adoptó una Constitución en
1994, según la cual es una República cuyo Presidente goza de muy amplios
poderes, como, entre otros, designar a los jueces de los tribunales nacionales
y a los miembros del Gobierno, incluido su Jefe. Se prevé asimismo un
Parlamento bicameral.
Desde las primeras elecciones de 1994,
Aleksandr Lukashenko ha sido Presidente del país, y, durante su larga carrera,
su principal preocupación ha sido estrechar lazos con Rusia. Por lo demás, desde
el primer momento ha definido el predominio de la propiedad estatal en la
economía, sin importarle las objeciones de los estados occidentales. Ha sido
acusado repetidas veces de violaciones de los derechos humanos, malos tratos a
políticos de la oposición y manipulación de procesos electorales.
Pese a todo ello, ha sido reelegido una y otra
vez. En 1995, un referéndum le otorgó poderes para disolver el Parlamento y
aumentar el nivel de integración económica con Rusia. Otro, en 1996, amplió aún
más sus poderes.
Se ha descrito a sí mismo como una persona
que posee ‘una forma de gobernar autoritaria’.
El Consejo de Europa ha vetado a
Bielorrusia como miembro por considerarlo antidemocrático y por sus
irregularidades electorales. La Constitución fue también cambiada eliminando
los límites de plazo del periodo presidencial.
Bielorrusia es muy dependiente de Rusia en
cuanto a importación de materias primas (sobre todo petróleo) y en cuanto a
mercado de exportación. Ya en 1996 – 99 se estableció el marco para una futura
confederación: unión monetaria, ciudadanía común, coordinación de la política
exterior y de defensa, etc.
El 27 de mayo de 2008, el presidente bielorruso
declaró que había nombrado al entonces presidente ruso, Putin, ‘primer ministro
de la Alianza Ruso – Bielorrusa’. El significado de la declaración no estaba en
absoluto claro, pero el sentido general del proceso, sí.
El 10 de octubre de 2011, se anuncia que los
ministros de AA.EE. de la UE han acordado ampliar las sanciones comunitarias
contra Bielorrusia, por las violaciones de derechos humanos y la represión de
la oposición: 16 nuevos individuos vinculados con el régimen verán congelados
sus activos y prohibida su entrada en los países comunitarios (el total se acerca a 200).
Por lo demás, las relaciones con China son
excelentes; con EE.UU. bastante tensas.
La mayor parte de la economía sigue
controlada por el Estado. Así, el 51,2% de los bielorrusos están empleados por
compañías estatales, y sólo el 5,7% de las empresas privadas son parcialmente
propiedad de extranjeros.
La mayoría de las exportaciones son
maquinaria pesada (especialmente tractores), productos agrícolas y energéticos.
El mayor socio comercial es Rusia (50% del comercio total). Desde 2006, a la
Unión Europea le corresponde casi 1/3.
La situación económica se deterioró
drásticamente en el verano de 2011, cuando la crisis en la balanza de pagos
drenó las reservas de divisas fuertes. Pero es que ya desde el verano anterior,
se habían deteriorado igualmente las relaciones con Rusia, sobre todo por las
disputas sobre el precio de la energía que ésta suministra, habiéndose llegado
incluso a especulaciones sobre si Moscú podría trasladar sus simpatías del
actual presidente a un eventual nuevo candidato.
Bielorrusia, carente de litoral, es un estado
relativamente plano (punto más alto: 345 m), con una elevación promedio de 160 m. El 40% está
cubierto de bosques. Cuenta con grandes extensiones de tierras pantanosas,
numerosos arroyos y miles de lagos. El clima es continental moderado (inviernos
fríos, veranos frescos y húmedos).
Sus recursos naturales son escasos: pequeñas
cantidades de petróleo y gas, abundantes materiales de construcción.
Absorbió aproximadamente el 70% de la
radiación radioactiva (cesio, estroncio y plutonio) de la catástrofe de
Tchernobyl, que provocó evacuaciones de población masivas. En 2005, 1/5 de las
tierras (principalmente agrícolas y forestales) continuaban afectadas por
la precipitación radioactiva; la
contaminación afectó en una primera fase al aire, pero luego también al suelo,
con el consiguiente peligro para capas freáticas, ganado y producción agrícola.
La mayoría de la población vive en áreas
urbanas, alrededor de Minsk y otras capitales. Los bielorrusos constituyen el 83,7%;
los rusos, el 8,3%; los polacos, el 3,1%; los ucranianos, el 1,75%. Es negativa
la tasa de crecimiento de la población, que tiende a envejecer: -0,18%. La tasa
de fertilidad es sólo de 1,46 hijos/mujer.
Desde un referéndum celebrado en 1995, hay
dos idiomas oficiales: ruso y bielorruso. El ruso es hablado por el 72% de la
población; el bielorruso, sólo por el 19,2%.
Se observará por los ejemplos que todos los
sellos emitidos llevan la leyenda del país en dos tipos de caracteres: cirílico
y latino.
La iglesia ortodoxa rusa es la más numerosa.
Hay una minoría católica de aproximadamente el 10%, concentrada en la parte
occidental. La población judía prácticamente ha desaparecido tras la Segunda
Guerra Mundial. La Constitución reconoce la libertad de cultos, añadiendo que
las organizaciones religiosas que se consideren perjudiciales para el gobierno
o el orden moral del país, pueden ser prohibidas.
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