FRANCIA EN OCEANÍA
Las posesiones de Francia en Oceanía
comprenden:
-La Polinesia francesa, compuesta por varios
archipiélagos.
-Nueva Caledonia, que se halla en una
situación especial.
-Las islas de Wallis y Futuna.
POLINESIA FRANCESA
Los grupos de islas que la componen no
estaban oficialmente unidos hasta el establecimiento del protectorado francés, sino organizados en cacicazgos dispersos.Ya en 1521, Magallanes, al servicio de
España, avistó una de las Tuamotu. En 1596, el español Mendaña descubre y
bautiza las Marquesas; el portugués Quirós llegará a las Tuamotu en 1605, el
neerlandés Roggereen descubrió Bora Bora en las islas de la Sociedad en 1722,
el navegante británico Wallis visita Tahití en 1767, lo mismo que Bougainville
en 1768 y Cook en 1769.
Las misiones cristianas comenzaron con los sacerdotes
españoles que se quedaron en Tahití desde 1774, mientras que los misioneros
protestantes llegaron en 1797. La expulsión en 1836 de los misioneros
franceses llegados a Tahití dos años antes, llevó a que Francia enviase un
navío de guerra y declarase un protectorado sobre la isla en 1842, so pretexto
de posibilitar que los misioneros actuasen sin ser molestados, bajo protección
militar. La capital, Papeete, fue fundada en 1843.
En 1880, Francia se anexionó Tahití,
cambiando su status de protectorado a colonia. Se emitieron sellos para Tahití
(se trata siempre de sobrecargas) de 1882 a 1893, y luego nuevamente de 1903 a
1915. Después empleó los de los llamados ‘Establecimientos de Oceanía’.
Entre 1880 y 1889 fueron anexionados los
restantes archipiélagos que hoy componen la Polinesia Francesa, y en 1903 se
dejó de utilizar el término ‘colonias’, sustituido por el de ‘Establecimientos
Franceses en Oceanía’. Los sellos con esta denominación circularon entre 1898 y 1958.
Durante la guerra del Pacífico, esta zona no
fue afectada directamente por la expansión militar japonesa. En 1946, a los
polinesios se les concedió la ciudadanía francesa, y la situación de las islas
fue cambiada a la de Territorio de Ultramar.
En 1957 el nombre fue sustituido por el de
Polinesia Francesa.Tras la pérdida de Argelia, Francia llevó a
cabo sus ensayos nucleares en diversos atolones entre 1974 y 1996, lo cual
generó daños ecológicos y personales, así como fuertes protestas
internacionales. El 29 de enero de 1996, dos días después de la última prueba,
Francia suspendió definitivamente los ensayos.
En 1977 se concedió la autonomía, ampliada en
1984, convirtiéndose en una ‘Colectividad de Ultramar’ en 2004.
El territorio está ubicado en el SE de la
zona polinesia de Oceanía. La mayor parte de las islas son de origen volcánico,
con importantes formaciones coralinas. El relieve es en general montañoso. El
clima es tropical, suavizado por el carácter insular, con alternancia de
estación seca y húmeda, pero con insolación importante incluso durante ésta
última. El promedio anual de temperatura es 25,9ºC. Los suelos son de relativa
fertilidad, lo que permite el desarrollo de la agricultura.
Las islas suman un total de 4.167 Km2, de los
que 3.625 corresponden a islas habitadas, y se encuentran esparcidas por
2.500.000 Km2 de océano. La isla principal es Tahití, donde se encuentra la
capital, Papeete. Se agrupan en 5 archipiélagos:
Islas de la Sociedad 1.593 Km2
214.445 hab.
Islas Marquesas 1.049 Km2
8.712 hab.
Islas Tuamotu 885 Km2
14.872 hab.
Islas Australes 152 Km2
6.386 hab.
Islas Gambier 31 Km2
1.097 hab.
Los productos agrícolas principales son el
coco, vainilla, verduras y frutas; sus mayores recursos naturales, madera,
pescado y cobalto.
La economía está medianamente desarrollada,
dependiendo sobre todo del turismo, con instalaciones numerosas, y de las
ayudas financieras provenientes de Francia. Es en tamaño la 5ª economía de
Oceanía, después de Australia, Nueva Zelanda, Hawai y Nueva Caledonia.
Su principal producto de exportación es la
famosa perla negra tahitiana (en 2008, 55% del valor de las exportaciones).
El 83% de la población son polinesios; 12%,
caucásicos; 5%, asiáticos. En 2002, el 69% de la población vivía en la isla de
Tahití, contando la capital, Papeete, con 127.635 habitantes.
El francés es el idioma oficial. En 2007, de
las personas de 15 años o más, el 68,5% informó que la lengua más hablada en
casa era el francés; el 29,9%, una lengua polinesia. El 74,6% informaron que
podían leer, hablar y escribir una lengua polinesia; por otro lado, un 2% no
tenía ningún conocimiento del francés.
El cristianismo es la religión principal (54%
protestantes, 30% católicos).
Hay 51 aeropuertos, 39 con pista pavimentada.
NUEVA CALEDONIA
Nueva Caledonia (o Kanaky, como gustan de
llamarla los nacionalistas autóctonos) es un archipiélago situado en la
Melanesia, pocos grados al Norte del Trópico de Capricornio. Se ubica en el SO
del Océano Pacífico, a 1.500 Km al E de Australia. Su territorio comprende unos
19.100 Km2. La población es de 245.580 habitantes.
Tiene carácter de colectividad especial o
‘sui generis’, desde el acuerdo de Numea que prevé la convocatoria de un
referéndum entre 2014 y 2018, para decidir sobre su independencia o sobre su
mantenimiento dentro de la República Francesa.
James Cook descubrió la isla principal en
1774, y le dio su nombre actual en honor a las Tierras Altas de Escocia.
Balleneros británicos y norteamericanos frecuentaron la zona en el siglo XIX,
incrementándose poco a poco las tensiones. Introdujeron el tabaco, el alcohol y
diversas enfermedades ante las que carecían de defensas los indígenas, con los
resultados previsibles. Las tensiones acabaron en hostilidades, y en 1849 la
tripulación del Cutter fue masacrada y comida por uno de los clanes canacos.
Asimismo, desde mediados de siglo, los indígenas,
como los de Vanuatu, Papúa y Salomón, vieron su población mermada por el
‘blackbirding’, caza de esclavos con destino a las plantaciones de Fiji y
Queensland; la broma duró hasta principios del siglo XX. A lo largo del XIX llegaron misioneros
católicos y protestantes, que ejercieron profundo impacto en la cultura
indígena.
Iniciada por Francia la colonización desde la
primera mitad del siglo, Nueva Caledonia se convirtió en colonia francesa en
1853, siendo utilizada como establecimiento penal desde 1864 y durante 40 años.
Se emitió una corta serie de sellos, de tipo
artesanal, en 1853, y luego, regularmente, desde 1881.
Desde 1986 figura en la lista de territorios
no autónomos del Comité de Descolonización de la ONU. Los actos de agitación
del Frente Socialista de Liberación Canaco, reclamando la independencia,
comenzaron en 1985. La crisis culminaría en 1988, con enfrentamientos y alguna
sangrienta toma de rehenes. Tras diversos avatares se llegó al Acuerdo de Numea
de 1998. El estado allí establecido de Colectividad
‘sui generis’ es único dentro de la República Francesa. Antes había sido
colonia hasta 1946, y Territorio de Ultramar hasta 1999. Ahora, en virtud del
Acuerdo, se sitúa entre un estado independiente y un Departamento francés de
ultramar.
En efecto, se ha establecido un Congreso
Territorial electo sólo por los indígenas, y un Gobierno Territorial, a cuya
cabeza está el Alto Comisionado de la República.
Están en manos del Congreso aspectos clave,
como los impuestos, leyes laborales, salud y comercio exterior.
Por otra parte, continúa siendo parte
integrante del Estado francés, que se encarga de asuntos exteriores, justicia,
defensa, orden público y tesorería. Desde 2010, la antigua bandera
independentista es cooficial con la francesa.
Los partidarios del statu quo defienden que
del referéndum debería salir una Nueva Caledonia multicultural, integradora y
superadora de los enfrentamientos entre melanesios nativos y colonos franceses.
Los nacionalistas, por su parte, expresan la sospecha de que Francia esté
promoviendo el establecimiento de polinesios y franceses metropolitanos para
manipular así el referéndum.
El territorio está compuesto por una isla
principal, Grande Terre (donde se halla la capital, Numea) y otras menores
.Grande Terre, de forma alargada (350 Km de largo, 50-70 de ancho) tiene una
cadena montañosa a modo de espina dorsal, con cinco picos de más de 1.500 m.
El clima es tropical, y la lluvia por
consiguiente estacional, con un promedio entre 2.000 y 4.000 mm según la
altura. La originalidad de Nueva Caledonia, con
respecto a otros archipiélagos de la zona, de origen volcánico reciente, es que
constituye un fragmento del antiguo supercontinente de Gondwana, desgajado de
lo que hoy sería Australia hace 85 millones de años.
Esto explica la notable
variedad de su fauna y su flora, aunque bastantes especies animales
características se habían extinguido ya cuando comenzó la colonización. Explica
también, en combinación con la altura variable, la existencia de diversos tipos
de bosque, alguno con tal abundancia de humedad que cuenta con un encanto
particular.
Sin embargo, el bioma está muy amenazado, por
los incendios necesarios para la agricultura tradicional de rozas, por la tala
para apertura de pastos, por las plantaciones y ranchos creados por los
inmigrantes europeos y, más recientemente, por la instalación de resorts
turísticos.
La economía se basa en el níquel (tercer
productor mundial, tras Rusia y Canadá) con un 25% estimado de las reservas
mundiales. Los ingresos procedentes del turismo ocupan un lugar importante.
La agricultura es sobre todo de subsistencia,
por lo que la mayor parte de los alimentos son importados. En cuanto a la distribución étnica, los datos
disponibles de 2010 proceden de estadísticas de 1996. Reflejan el sentimiento
de pertenecer a una comunidad dada, asunto conflictivo en relación con el
futuro del territorio. El resumen sería:
Población de origen melanesio (canacos): 44%
De origen europeo (caldoches): 34,1%
De otras islas de Oceanía: 12,7%
La población tiende a estancarse. La tasa de
natalidad (1,7) es baja, aunque algo superior a la francesa (1,3).
El francés es el idioma oficial,
reconociéndose status de lengua regional a 5 de las 28 lenguas austronesias. En
el censo de 2004, un 97% de mayores de 14 años afirmaban que podían hablar,
leer y escribir francés.
WALLIS Y FUTUNA
Se trata de unas islas de origen volcánico
situadas entre Fiji y Samoa.
Tras haber sido Territorio de Ultramar entre
1961 y 2003, se han convertido en Colectividad de Ultramar en 2003. Las
instituciones correspondientes conviven con unas pequeñas monarquías indígenas
que tienen escaso poder político, aunque pueden dictar sentencia, en casos que no sean penales, conforme al
tradicional derecho consuetudinario. A veces hacen alguna otra cosa, como
veremos después.
Aunque ya eran conocidas, fueron los
misioneros franceses quienes primero se establecieron en ellas en 1837,
encontrando una población de caníbales y unas prácticas religiosas un tanto
estremecedoras. El más destacado de ellos, Pedro Chanel, fue asesinado en 1841
(hoy ha sido canonizado), y, al año siguiente, los restantes pidieron
protección a Francia.
Así llegaría a establecerse, en 1887/88, un
protectorado, hasta que en 1917 se produjo la anexión formal como colonia, la
cual dependía a efectos administrativos, de Nueva Caledonia. Poco después,
desde 1920, la nueva colonia utilizó sus propios sellos.
La declaración de Territorio de Ultramar se
produjo, previa votación, en 1961, con lo que acabó la dependencia de Nueva
Caledonia, al menos desde el punto de vista administrativo.
En 2005 se produjo una curiosa crisis en la
isla de Wallis. Después de más de 46 años de reinado, el rey de Urea, Tomasi
Kulimoetoke II protagonizó un episodio insurreccional. Su nieto había sido
condenado por homicidio por haber matado a un peatón mientras conducía en
estado de embriaguez. Se refugió en el palacio real. Su abuelo rehusó
entregarlo e irritado llegó a exigir a los franceses que se marcharan de la
isla.
Tan extemporánea petición provocó horror y espanto entre sus súbditos,
que veían cortadas sus escasas fuentes de ingresos; no es de extrañar, por
tanto, que se apresuraran a buscar otro rey y se dispusieran a coronarlo cuanto
antes. Pero el viejo rey, seguido de un grupo de fieles y en una operación de
comando de alto estilo, procedió a inutilizar el único aeropuerto con troncos
de cocotero, dejando la isla incomunicada.
La solución pasó por el envío de un mediador
francés, que reconoció al viejo rey y mandó a paseo la proyectada coronación.
En todo caso, todavía en 2007 coleaban las secuelas jurídicas y personales del
suceso.
Sólo dos de las islas (Wallis y Futuna) están
pobladas. La tercera (Alofi) no lo está, pues toda su población fue devorada
por los caníbales de Futuna en el siglo XIX ¡y en una sola incursión! Después no se ha vuelto a poblar por la
escasez de agua dulce.
El clima es cálido y lluvioso, sin estación
seca, con precipitaciones entre 2500 y 4000 mm, según las zonas. Únicamente el
5% del suelo es cultivable. La deforestación, debida a la búsqueda de madera
como combustible, está muy avanzada, provocando a su vez la erosión del suelo.
La economía es básicamente de subsistencia.
El 80% de la población trabaja en la agricultura (sobre todo cocos), en la
ganadería (sobre todo cerdos) y en la pesca. Un 4% son empleados o funcionarios
públicos. De entre la pequeña industria, la más importante es la de la copra.
Con tales presupuestos, y ya acabado el
periodo dorado de la construcción de numerosos edificios públicos, son
fundamentales las subvenciones de la metrópoli y las remesas de los
numerosísimos emigrantes. Añádase el cobro de aranceles de importación, la
venta de licencias de pesca (sobre todo a empresas japonesas) y algunos
ingresos procedentes del turismo. Es la Comunidad con PIB más bajo, a excepción
de Mayotte.
Según el censo de 2008, había 13.445
habitantes, lo que suponía un 10% de retroceso con relación al de 2003; la baja
natalidad y la fuerte emigración, sobre todo a Nueva Caledonia, se combinan
para producir tal resultado. Por otra parte, sólo el 50% de la población mayor
de 15 años está alfabetizada.
La lengua oficial es por supuesto el francés,
pero en su casa el 60,2% habla walisiano; el 29,9%, futuniano, y sólo el 9,7%,
francés.
VANUATU
Océano Pacífico
Capital: Port Vila
Forma de gobierno: República parlamentaria
Fecha de independencia (de Reino Unido y
Francia): 30 julio 1980
Superficie: 12.189 Km2 (155º)
Población: 207.000 hab (172º) Densidad: 16,96 hab/Km2
PIB/cápita: 4.244 % (126º)
Miembro de: Commonwealth.
La República de Vanuatu es un país insular
ubicado en el Pacífico Sur, al E de Australia y al O de Fiji. Su nombre en la
época colonial era Nuevas Hébridas.
Nuevas Hébridas
El archipiélago estuvo y está poblado por
tribus del grupo melanesio. Fue descubierto en 1606 por Fernández de Quirós,
que lo bautizó como Terra Australia del Espíritu Santo. Bougainville
redescubrió las islas en 1768, y el capitán Cook las visitó en su segundo
viaje, en 1774, dándoles el nombre que perduró hasta la independencia.
Para compaginar los encontrados intereses
franceses y británicos, ya en 1887 comenzaron a ser administradas por una
Comisión Naval conjunta, que dio lugar, en 1906, al establecimiento de un
Condominio francobritánico. En la práctica, tal condominio no fue precisamente
un ágape de paz y concordia, sino la yuxtaposición chirriante de dos sistemas
que sólo se unían en un Tribunal Conjunto; se prohibió a los melanesios
adquirir una u otra nacionalidad.
El establecimiento de dos bases en dos islas
por los norteamericanos durante la Guerra del Pacífico, inyectó divisas y
nuevas formas de pensar. Ya en la década de 1960, los aborígenes reclamaban el
autogobierno y posterior independencia, pero las fricciones de los dos sistemas
coloniales prolongaron el proceso, que únicamente en 1980 culminó con la
independencia bajo el nuevo nombre de Vanuatu, no sin que antes, en 1974, se
produjera una rebelión de colonos franceses contrarios a dicha independencia,
que hubo de ser reprimida por tropas del Condominio.
Se trata de 82 islas relativamente pequeñas (muchas deshabitadas) y de origen volcánico,
con actividad de este tipo en algunas islas. La fauna terrestre es pobre, y el
agua potable tiende a escasear. La costa es principalmente rocosa, con coral, y
sin plataforma continental. El clima es tropical, siendo frecuentes, como en
toda la zona, los tifones y tsunamis.
La agricultura de subsistencia crea una
fuerte presión sobre los ecosistemas: las rozas excesivas han dado lugar a
cierta deforestación, y ésta a la erosión del suelo, con la consiguiente
escasez de suelo cultivable. Ello no obsta a que una gran parte del terreno
esté cubierta por bosques del tipo tropical lluvioso.
Vanuatu
Vanuatu nació, pues, el 30 de julio de 1980.
La primera tarea del gobierno fue reprimir una rebelión secesionista, que ya
estaba en marcha, en la isla de Espíritu Santo, para lo que contó con ayuda de
tropas de Papúa-Nueva Guinea, Australia y Nueva Zelanda.
El sistema es una república parlamentaria en
la que el Parlamento elige por separado al Jefe del Gobierno (líder del partido
mayoritario) y al Presidente. Nada nuevo.
Lo que sí es nuevo es la importancia
a nivel local de los jefes tradicionales; y lo representativo del país no son
las instituciones, sino las continuas crisis, trampas, pronunciamientos y
fraudes, si bien es cierto que tal situación, que tan entretenida hace la vida
para la minoría de los políticos, no ha llegado a crear en el conjunto de la
nación situaciones tan tensas como en Salomón y Fiji. De todas formas, la serie
de escándalos de corrupción de los últimos años sí ha contribuido a frenar el
desarrollo del país.
Los ingresos fiscales son aranceles e IVA,
pero no se grava la renta de las personas ni la de las sociedades.
Recientemente la OCDE ha amenazado con sanciones si el generoso régimen fiscal
resulta ser utilizado por delincuentes para el blanqueo de dinero.
La economía se funda en la agricultura de
subsistencia y en el ecoturismo, que ha crecido bastante a raíz de la
propaganda que han supuesto algunos programas de televisión de difusión
internacional. También cuenta la pesca (con el obstáculo de carecer de
plataforma costera), las operaciones bancarias más o menos dudosas, el registro
de naves y las subvenciones que puedan llegar. El donante más generoso es
Australia.
Ha habido crecimiento, pero, a la hora de
atender a las necesidades de una población en expansión demográfica, pesan las
dificultades derivadas de la falta de oportunidades de empleo en industrias y
zonas urbanas.
Es uno de los países de Oceanía donde las costumbres
y tradiciones locales son más fuertes, lo que ciertamente no beneficia a la
población femenina, cuyas oportunidades de educación y promoción son bastante
escasas.
El 95% de la población son nativos
melanesios. Existen 3 idiomas oficiales: el inglés, el francés y el bislama
(pidgin criollo con gramática melanesia y vocabulario inglés); pero además se
hablan en las islas alrededor de 100 lenguas locales.
La tasa de fecundidad es de 3,29 hijos/mujer;
la mortalidad infantil, alta: 62,9 por mil; la emigración, prácticamente
inexistente; la esperanza de vida, 60,57 años. Están alfabetizados el 57% de
los hombres y el 48% de las mujeres.
Los presbiterianos son un 36,7%; los
anglicanos, un 15%, y los católicos, otro tanto. Sin embargo, las creencias religiosas
no se agotan aquí, ni mucho menos. Merece la pena detenerse en algunas.
En Nuevas Hébridas, como en otras islas de la
zona, surgieron durante la Guerra del Pacífico los ‘cargo cults’: se veneraba a
los aviones de transporte caídos en la selva, grandes pájaros de metal cargados
de maravillosos regalos de los dioses, y se creó un culto, que incluía la
construcción de grandes réplicas de mimbres y lianas, para que se estrellasen
más con su mirífica carga.
Una derivación parece ser el culto a ‘John Frum’,
surgido en los años 40 en la isla de Tanna. Aquí el venerado es un hombre de
poca estatura, pelo canoso y abrigo con botones brillantes, que volvería con
numerosos regalos, incluyendo un motor de 25CV para el barco del pueblo. Tienen
lugar concentraciones y ritos el 15 de febrero, día en que volverá, aunque se
desconoce el año. Los veneradores de John Frum tienen un representante en el
Parlamento.
Pero el ápice indiscutible de toda esta
teogonía es, también en la isla de Tanna, el Movimiento Príncipe Felipe (de
Edimburgo). Nativos de la tribu Yaohnanen creen en la historia de un espíritu
de la montaña, con piel pálida, que vino de Ultramar a buscar una poderosa
esposa con quien casarse. El príncipe Felipe de Edimburgo, que visitó la isla
con su reciente esposa, Isabel II, se ajustaba a la descripción, y es todavía
reverenciado e incluso considerado dios en esa isla. Con tales avales
teológicos, no es de extrañar que Vanuatu solicitara –y por supuesto obtuviera-
el ingreso en la Commonwealth.
Nos ha aparecido un par de veces la isla
Tanna. Poblada íntegramente por melanesios, se conserva un estilo de vida
todavía más tradicional que en las otras. Aborrecen de los inventos modernos,
los hombres llevan ‘kotekas’ (fundas para el falo mantenido erecto por una
correa, que sirve de protección contra los malos espíritus y, a veces, también
para llevar tabaco o comida) y usan camisas de césped, y por supuesto los niños
no van a la escuela. Enaltecida por algún tipo de guías o revistas como ‘el
sitio más feliz del mundo´, corre el riesgo de acabar convirtiéndose en un
parque temático para hippies de segunda generación.
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