viernes, 10 de agosto de 2012

MONTENEGRO. MACEDONIA.



 
MONTENEGRO    Europa Balcánica


Montenegro (en serbio Cherna Gora) es un pequeño estado del SE de Europa situado en la Península Balcánica. Limita con Albania, Bosnia-Herzegovina, Croacia y Serbia.

El actual territorio de Montenegro estuvo habitado, tras la caída del Imperio Romano de Occidente, por una mezcla de eslavos, ávaros, ilirios y romanos. Formaron un principado, tributario del Imperio Bizantino, anexionado en 1186 por los serbios.

La región costera tuvo su propia historia semiindependiente; la población se mantuvo conectada con el mundo latino gracias al comercio marítimo, sobre todo con Venecia. De esta forma mantuvo su propia lengua románica (el dálmata), y sólo nominalmente estuvo sujeta a los eslavos del interior. A partir del año 1000, la República de Venecia comenzó a extender sus dominios en la zona de la bahía de Kotor (la veneciana Cattaro), que se consolidaron desde 1420 y perduraron hasta la desaparición de la república veneciana  en 1797.

En cuanto al resto de lo que llamamos Montenegro, logró en 1456 la independencia de Serbia, enfrentándose a lo largo del siglo XV con el Imperio Otomano; éste conquistó parte del territorio, pero no logró someterlo en su totalidad. En 1516, bajo influencia veneciana, se formó un principado teocrático, dirigido por un Príncipe-Obispo, que sólo en 1852 se transformó en un estado secular.
Nació así el Principado de Montenegro, cuyos primeros sellos datan de 1874. Su príncipe Nicolás I participó en la guerra ruso-turca de 1877/78. Al figurar entre los vencedores, el Congreso de Berlín ratificó su independencia y el territorio se duplicó.

En 1910, aprovechando la crisis del Imperio Turco, el estado se convirtió en Reino, y Nicolás I en Rey. Antes, en 1896, aumentó su prestigio al concertar el matrimonio de su hija Elena con el heredero del Reino de Italia, el futuro Víctor Manuel III.

En 1914, al estallar la Primera Guerra Mundial, el reino montenegrino intervino al lado de Serbia contra los Imperios Centrales, y fue ocupado por tropas austrohúngaras en enero de 1916. El Rey huyó a Burdeos, y allí estaba cuando se produjo el fin de la guerra. Sin darle tiempo a volver, una asamblea, convenientemente instigada por Serbia, lo depuso, y de esta forma Montenegro pasó a integrarse en el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, desde 1929 Reino de Yugoslavia.

Durante la Segunda Guerra Mundial fue ocupado por Italia, que anexionó a la Dalmacia, también incorporada por ella, el viejo territorio veneciano de la bahía de Kotor. En el resto del territorio creó un estado satélite en 1941.


Al producirse el cambio de bando italiano en el otoño de 1943, los alemanes ocuparon casi todos los dominios de Italia en la zona, entre ellos Montenegro, emitiendo sellos de ocupación con sobrecarga en alemán.


Con el fin de la guerra, Montenegro se convirtió en una de las partes (la más pequeña) integradas en la República Federal Socialista de Yugoslavia, formada por Tito.

Al desintegrarse el estado yugoslavo en 1992, Serbia y Montenegro decidieron permanecer unidos en lo que llamaron República Federal de Yugoslavia. El embargo que sufrió esta ‘Yugoslavia’ como consecuencia de su actuación en Croacia y Bosnia (fueron montenegrinos los que semidestruyeron la joya históricoartística de Dubrovnik), afectó notablemente a la economía de Montenegro. Surgieron tensiones entre serbios y montenegrinos; por ello, para subrayar la importancia de ambos estados, se cambió en 2002 el nombre por el de Federación de Serbia y Montenegro.

El remedio no funcionó, y fue preciso llegar a un plebiscito realizado el 21 de mayo de 2006, en el que un 55,5% de los votantes del territorio optaron por la independencia. Nació así la actual República de Montenegro, que ingresó en la ONU el 26 de junio de 2006. Ha solicitado ser miembro de la UE, obteniendo el status de ‘candidato oficial’ el 18 de diciembre de 2010. Desde 2009, los montenegrinos pueden circular sin visado por la Zona Schengen.

Los sellos representativos de esas dos fases intermedias entre 1992 y 2006, quedaron ya recogidos en la entrada ‘Yugoslavia’. 

REPÚBLICA DE MONTENEGRO     Europa Balcánica

Capital: Podgorica
Independencia: 3 de junio de 2006
Forma de gobierno: República parlamentaria
Superficie: 13.812 Km2 (161º)
Población: 616.258 hab (162º)   Densidad: 44,7 hab/Km2
PIB/cápita: 11.092 $ (77º)
Miembro de: Consejo de Europa

Se trata de un país pequeño, con una extensión similar a la isla de Puerto Rico, con cuatro zonas diferenciadas: las llanuras costeras son estrechas (entre 2 y 10 Km), con diversos estuarios y bahías, destacando la de Kotor, considerada el fiordo más meridional del continente. Estas llanuras acaban abruptamente por la presencia de mesetas kársticas de más de 1.000 m de altitud como promedio.

En el interior se encuentra la región de Zeta, la única llana del país, con agradable clima templado y donde se concentra la mayor parte de la agricultura y de la población. La zona septentrional, por el contrario, es una de las más abruptas del continente, debido a la presencia de los Alpes Dináricos; las cimas suelen superar los 2.000 m. con espesos bosques y profundos cañones.

El clima tiene caracteres mediterráneos, continentales o alpinos debido a esta variedad orográfica.

Étnicamente no es fácil diferenciar la población serbia de la montenegrina, la cual se supone predominante, sobre todo en las zonas centrales. Hay minorías bosnias y albanesas.

Tampoco es fácil determinar el nombre de lo que hablan los habitantes; según la Constitución de 2007, es montenegrino, pero es que antes se llamaba  a lo mismo serbio o serbocroata; las respuestas a los censos reflejan el despiste de la población al respecto.

En la costa residen entre 500 y 1.000 italianos, vestigio de la antigua ‘Albania veneciana’ de épocas pasadas; el idioma italiano es ampliamente estudiado y conocido allí y en las zonas urbanas.

El 72,07% pertenece a la Iglesia Ortodoxa, pero sus adeptos se dividen entre la Serbia y la Montenegrina, creada ésta en 1993. El 19,11% afirma pertenecer al Islam. La fe católica es seguida por el 3,44%, sobre todo en la costa.

El sistema político es multipartidista, pero los diferentes partidos se ven obligados a formar coaliciones. El principal es el Partido Democrático de los Socialistas, con 30 escaños en una Cámara de 77.

El Presidente es Filip Vujanovic, elegido en 2003 y reelegido en 2008. Desde diciembre de 2010 hay un nuevo Primer Ministro, Igor Leksik, reemplazando a Milo Dujanovic, propulsor de la independencia, que había gobernado el país durante casi 20 años. Desde 2009, el ejército es profesional, existiendo el proyecto de unirse a la OTAN tras la adecuada reorganización.

Durante la época yugoslava, Montenegro experimentó una rápida urbanización e industrialización. Al quebrar y fragmentarse Yugoslavia, se detuvo el progreso económico, fallando los mercados y los abastecedores y sufriéndose las sanciones impuestas por la ONU; en 1993, 2/3 de la población se hallaba bajo la línea de pobreza, y en 1994 se llegó a una hiperinflación superior a 3 millones por ciento.

Al detenerse la producción industrial, la principal actividad económica pasó a ser el contrabando, especialmente de petróleo y cigarrillos. Solamente en 1997, la economía se estabilizó, al ser introducido el marco alemán como moneda, para contener la inflación. Se agilizó el proceso de privatizaciones, se introdujo el IVA y el euro como moneda (pese a no ser el país miembro de la Eurozona). Se intensificó también la lucha contra el crimen y la corrupción.

En la actualidad, sigue siendo uno de los países más pobres del continente, pero se han registrado mejoras: apenas el 12,2% está bajo la línea de pobreza y la inflación se mantiene cerca del 3%, habiéndose reactivado por otra parte el sector inmobiliario.

El principal producto es el aluminio (83,9% de las exportaciones). También trata de fomentar el turismo en la zona de Kotor, aprovechando la proximidad de un centro de atracción importante como es la croata Dubrovnik.


REPÚBLICA DE MACEDONIA   Europa Balcánica

Capital: Skopje
Forma de gobierno: República parlamentaria
Independencia (de Yugoslavia): 8 de septiembre de 1991
Superficie: 25.713 Km2 (149º)
Población: 2.100.554 hab (140º)   Densidad: 79 hab/Km2
PIB/cápita: 9.157 $ (87º)
Miembro de: Consejo de Europa

El nombre de Macedonia evoca el reino histórico donde nacieron Aristóteles, Filipo y Alejandro Magno, pero, como se muestra en el mapa adjunto, los límites del mismo sólo muy relativamente coinciden con la Macedonia actual, y mucho menos todavía con la República de Macedonia de que aquí nos ocupamos.

Bajo el Imperio Otomano, se llamaba Macedonia a una región relativamente amplia, cuya población se hallaba bastante emparentada con los búlgaros, que permaneció bajo dominio turco hasta la Primera Guerra Balcánica de 1912. En su capital, Salónica (hoy la segunda ciudad de Grecia) nació Kemal Atatürk, que sería el padre de la moderna Turquía.

Bulgaria fue la principal vencedora de esa primera guerra, y trató de anexionarse Macedonia. Su éxito, empero, suscitó la envidia de los vecinos, que se unieron en la Segunda Guerra Balcánica de 1913, siendo derrotados los búlgaros.

Como consecuencia, sus dos voraces vecinos, Grecia y Serbia, se repartieron la casi totalidad de la región, conservando Bulgaria únicamente un pequeño rincón (la zona de Pirin, en el extremo SO del país). Por supuesto, los búlgaros no se resignaron fácilmente: en dos ocasiones, durante la Primera y la Segunda Guerras Mundiales trataron de recuperarla, pero en ambos casos luchaban en el bando de los que serían vencidos, y así esa antigua frontera perdura hoy.

En la parte helénica, los griegos, invocando siempre el carácter heleno de los antiguos macedonios, se las apañaron para quitarse de encima a toda minoría molesta. Los serbios, por su parte, integraron su trozo en sus dos sucesivas creaciones: el Reino de Yugoslavia y la República Socialista Federativa posterior a 1945, en la que Macedonia era una de las partes integrantes, la más olvidada y atrasada, por cierto.

Sin embargo, a partir de 1990, al saltar Yugoslavia por los aires, el panorama cambió. Los macedonios, no queriendo ser menos que otras regiones, proclamaron su independencia; como es natural, llamaron a su nuevo país como ya se venía llamando: República de Macedonia, y así lo hicieron figurar en su nueva Constitución.


Entonces estalló el pandemónium. Grecia, en una reacción que cabe calificar, no ya de desmesurada, sino de francamente histérica, montó por todo lo alto un conflicto diplomático que lleva más de 20 años sin resolverse, y eso pese a haber intervenido como mediadores de buena voluntad infinidad de personajes e instituciones, como resultado del cual la nación macedonia sigue sin tener un nombre universalmente reconocido.

Los griegos partieron del razonamiento peculiar de que reconocer a un Estado que se llamase ‘Macedonia’ era tanto como dar el visto bueno a unas presuntas intenciones expansionistas  e integracionistas que tenían como objeto a la Macedonia helénica. Resulta muy difícil imaginar a un estado pequeño, poco poblado, atrasado y además amenazado por Albania, como es la nueva República de Macedonia, poniéndose a invadir otro estado mucho más grande y fuerte; pero, al parecer, esto no se tuvo en cuenta en Atenas.

Tratando de resumir un interminable proceso: Grecia se opuso a la entrada de Macedonia en la ONU, organizó manifestaciones masivas de la diáspora griega en las más variadas ciudades del mundo, el asunto facilitó la caída del gobierno Karamanlis y su sustitución por Papandreu, y llegó a establecer un embargo en 1994, que sólo duró un año, pues en todo momento Grecia siguió traficando, no ya con Macedonia, sino con la Yugoslavia residual de Milosevic, cuando este personaje ya estaba sujeto a sanciones de la ONU.

En 1993, la Asamblea General de la ONU, en su Resolución 225, dictaminó que el Organismo, como recurso provisional y sin ánimo de decidir sobre el problema de fondo, se referiría, mientras no hubiera acuerdo entre las partes, al nuevo país con el complicado nombre de ‘Antigua República yugoslava de Macedonia’(ARYM). Diversos organismos y naciones aceptaron ese recurso. Con base al mismo y con ese extraño nombre, Macedonia pudo ingresar en la ONU.

Modificó también su Constitución para cambiar su bandera, adoptando otra que no resultara ofensiva para los helenos. Entre tanto, al correr de los años, una gran mayoría de países, haciendo uso de su derecho, han reconocido a Macedonia como tal, con su nombre constitucional, entre ellos Estados Unidos, Rusia y China; de entre los países hispánicos, sólo España y México siguen teniendo tratos con la ‘ARYM’.

El asunto continúa, con rebrotes. En 2006, los macedonios tuvieron el escaso tacto de llamar al Aeropuerto Internacional de Skopje ‘Alejandro Magno’, con lo que la furia helénica llegó a las cimas del Olimpo. En 2008, Grecia ha vetado el ingreso de Macedonia en la OTAN.

Para terminar de una vez con el tema, citaremos la que nos parece la opinión más sensata sobre el asunto, la del ex -presidente macedonio Kiro Gligorov: ‘Somos macedonios, pero eslavomacedonios…No tenemos conexión con Alejandro Magno y su Macedonia. Los antiguos macedonios ya no existen, desaparecieron de la Historia hace ya mucho. Nuestros antepasados  llegaron en los siglos V y VI d.C.’

El nuevo país ha sufrido otra amenaza, ésta más tangible. Durante la guerra de Kosovo de 1999, en la que Macedonia colaboró con la OTAN, unos 360.000 refugiados albaneses kosovares irrumpieron en el país, amenazando romper su balance étnico. La situación llegó a ser tan tensa, que la ONU envió fuerzas de interposición. Muchos kosovares regresaron, pero las tensiones étnicas crecieron. En 2001 se llegó a un acuerdo que puso fin a los enfrentamientos.

Según la Constitución, el Presidente es elegido por voto popular para 5 años, mientras que el Jefe de Gobierno lo es por la Cámara según el equilibrio de fuerzas resultantes de las elecciones legislativas. Dada la multiplicidad de partidos, es normal funcionar a base de coaliciones.


Geográficamente, se trata de un terreno mayoritariamente montañoso, cubierto de numerosos bosques. Tres grandes lagos se ubican al Sur, divididos por las fronteras con Albania y Grecia. La región es fuertemente sísmica; el más reciente terremoto destructivo causó daños severos en 1963 en la capital, Skopje.

En el momento de la independencia, Macedonia era la menos desarrollada de las repúblicas yugoslavas (sólo le correspondía el 5% de la producción de bienes y servicios). El colapso yugoslavo la afectó fuertemente, al cesar las subvenciones del gobierno central y las ventajas de la integración en un espacio de mercado libre. Después, la falta de infraestructura, las repercusiones indirectas de las sanciones internacionales y los obstáculos griegos obstaculizaron su desarrollo hasta 1996.

Más tarde, ha logrado mantener la estabilidad macroeconómica con baja inflación, pero ha quedado retrasada en la atracción de inversiones extranjeras y en la creación de puestos de trabajo, pese a reformas importantes en los sectores fiscal y mercantil. Sin embargo, desde 2010 el crédito exterior del país ha crecido y se ha mantenido, así como el PIB, y la inflación sigue controlada.

A pesar de todo, la población bajo el nivel de pobreza era en 2010 el 30,9%, y el trabajo sumergido se calcula entre el 20% y el 45% del PIB. Cuenta con una buena estructura educativa (también sanitaria), pero la falta de perspectivas laborales favorece la emigración de los mejor preparados.

Sus productos principales, en relación con la exportación, son frutas y vegetales, tabaco, textiles, hierro y acero. El principal cliente es Alemania (28,5%).

Es deficitaria en energía eléctrica, y fuertemente dependiente del exterior en petróleo y gas.

Étnicamente, son macedonios el 64,2%; albaneses, el 25,2%; turcos, el 3,9%; gitanos, el 2,7%. La Constitución establecía como idioma oficial el macedonio (que en realidad es una especie de dialecto del búlgaro); recientemente se ha añadido el albanés como segunda lengua oficial. Un 64,7% son cristianos ortodoxos; un 33,3%, musulmanes.

El crecimiento demográfico es bajo: 0,237%, correspondiendo a una tasa de fertilidad de 1,59 niños por mujer. La esperanza de vida, 75,36 años; la alfabetización, 96,1%. La población urbana es el 59%.